Los monos vuelven a ser una tendencia que arrasa este otoño entre prescriptoras de moda e influencers y sus apuestas te recuerdan que se trata de una prenda imprescindible para pasar la temporada.
Se trata de una prenda heredada de algunos uniformes de trabajo masculinos que han pasado a formar parte de los básicos femeninos, por su versatilidad y comodidad y que, en función del patrón y el tejido en que esté confeccionado, puede adaptarse a todos los estilos y situaciones.
Vaqueros o de pana, de aire militar, camiseros, holgados o ajustados, las opciones para esta temporada son tantas que se convertirán en tu aliado diario, ya apuestes por un estilo urbano, deportivo, lady o working girl.
Combinarlo es tan sencillo que podrás usarlos con deportivas, botas, botines o taconazo, a cuerpo, con un jersey, con chaquetas y con abrigos. Estos son los modelos que no te puedes perder este otoño/invierno.
El mono vaquero es una de las apuestas más firmes de la temporada, ya elijas un modelo holgado, ceñido o de corte regular. Puedes convertirlo en tu prenda fetiche diaria si los llevas con botines de suela track, llevarlos con botas altas por encima de la pernera para un look más sofisticado o con deportivas para un estilo más desenfadado.
El mono militar es un clásico que vuelve cada temporada y una elección segura si buscas un look urbano impactante. Funciona muy bien con prendas muy femeninas que suavicen su aspecto rudo y con colores vibrantes que contrasten con el verde kaki, aunque el negro es otro de sus grandes aliados.
Los tejidos de piel y efecto cuero son una de las claras tendencias de la temporada y los monos se han apuntado a este tipo de materiales que te ayudan a llevar con estilo los días en que bajan las temperaturas. Perfectos para llevar de día en clave motera y de noche con sandalias de taconazo.
Los monos de pana y terciopelo, que cada temporada se coronan como reyes del otoño/invierno, comparten ADN pero resultan adecuados para momentos y estilos muy diferentes. La pana es más democrática y perfecta para el día, mientras que el terciopelo tiene algo de regio que lo hace mucho más adecuado para la noche.
Los monos estampados tienen algo indiscutiblemente infantil que enamora a las chicas de espíritu más naif. Son modelos a los que les va bien un toque de rudeza que les reste candidez, ya sean unas botas de estilo militar, unos mocasines de suela dentada o cualquier complemento que rompa con su estilo aniñado.
Otra opción es elegir modelos ceñidos al cuerpo que, al tener un patrón atrevido, dejan de lado cualquier connotación infantil que puedan tener las flores. Son modelos perfectos para combinar en clave deportiva y comfy a los que sólo tienes que sumar un abrigo para conseguir un look rompedor.
Estos modelos, abotonados y con cuello camisero, son la apuesta ideal para mujeres que buscan un look working girl que solucione sus largas jornadas de trabajo. Puedes llevarlos con un jersey ajustado debajo o con americanas encima y con un botín de tacón son un milagro para la silueta.
Esta prenda, que se ha convertido en una de las más versátiles del armario, es perfecta si buscas un look impactante para tus noches más especiales. Modelos asimétricos, de escote palabra de honor y creados a base de superposiciones, son una de las apuestas más acertadas si buscas una pieza cómoda, pero de alto impacto. Una buena joya, el maquillaje y un zapato de tacón harán el resto.