Hay una pieza de decoración que ha conseguido unir a influencers de todo el mundo y cuya fama se remonta a varias décadas anteriores al nacimiento de Instagram e incluso de internet, pero que gracias a las redes sociales ha alcanzado el estatus de objeto de deseo de cualquier fashionista.
Se trata de un espejo muy reconocible por su marco ondulado que fue creado en 1970 por Ettore Sottsass y que no ha dejado de editarse desde entonces. Sensual, divertido, creado hecho de perspex opalino y con una luz incorporada que al encenderse lo transforma en un mueble lleno de color, esta pieza de decoración ha conseguido el beneplácito de diseñadores, modelos y prescriptoras de moda, aunque su precio pueda oscilar entre 6.000 euros (recién salido de fábrica) y 9.000 euros (un modelo vintage).
El Ultrafragola, así se llama este espejo con marco ondulado de casi 2 metros de altura, se ha convertido en el escenario perfecto para conseguir que un selfie sea mucho más que una foto con un look de marca y se convierta también una pieza que habla de estatus, de felicidad y de buen gusto.
Para Paula Echevarría era un sueño que ha conseguido hacer realidad. La primera vez que la vimos posando reflejada en su deseado espejo fue a finales del pasado mes de agosto (¿un regalo de cumpleaños, tal vez?) ocupando el mismo lugar en el que hasta entonces tenía un espejo de marco liso y dorado.
Desde entonces, el espejo Ultrafragola se ha convertido en el marco ideal de la actriz para compartir sus looks con su legión de seguidores que, por sus comentarios, han advertido este cambio en la decoración de su casa, que conocíamos hace un tiempo:
Paula Echevarría ha sido una de las últimas en caer rendida a los encantos del espejo Ultrafragola, una pieza de decoración por la que ya se habían dejado tentar otras mujeres como Pernille Teisbaek, Emili Sindlev o Elsa Hosk.
Para la danesa Pernille Teisbaek, que en su actual vivienda lo custodia en su dormitorio, desde hace varios años se ha convertido en uno de los lugares recurrentes para las fotos de sus selfies.
Otra danesa que también se ha rendido a los encantos del espejo Ultrafragola es Emili Sindlev, que también aprovecha sus vistosas formas para enmarcar los looks con los que deleita a sus miles de seguidores.
Quien también ha encontrado el marco ideal en este espejo ondulante para sus posados dentro de casa es Leonie Hanne, que incluso lo utiliza como atrezzo mientras captura su reflejo en otro espejo.
La modelo y ex ángel de Victoria’s Secrets Elsa Hosk también cayó rendida a los encantos del espejo más famoso de Instagram y quiso convertirlo en uno de los protagonistas del especial que hizo de su casa la revista de diseño Architectural Digest.
La fama del espejo Ultrafragola ha alcanzado tales dimensiones que además de las muchas caras famosas que ya cuentan con esta pieza decorativa en sus salones, vestidores y dormitorios, quienes no se han hecho con uno como Bella Hadid no dudan en hacerse un selfie con él cuando lo tienen a mano, como si de una estrella del rock se tratara.