Las tendencias en pendientes de este año siguen dos líneas opuestas, una de estilo maxi y otra de mucho más minimalista y discreta. El metal dorado se postula como el favorito de 2021, aunque las perlas y las piedras de colores tienen también su espacio entre las tendencias del año.
En cuanto al tamaño, no existe un término medio, se llevan los pendientes extremadamente grandes, en versión minimalista tipo argollas criollas o maximalistas con formas inspiradas en la naturaleza y en el extremo contrario, muchos aritos pequeños recorriendo la oreja y pendientes ear cuff.
Las argollas grandes son un clásico que vuelve cada verano y esta temporada las verás en su versión dorada. Son modelos perfectos para combinar con una melena suelta o con el cabello recogido.
Las argollas trenzadas de tamaño mediano o grande son otra de las apuestas clásicas que esta temporada vuelven a ser tendencia. Este tipo de pendientes es el favorito de quienes buscan un modelo que se adapte a cualquier look.
Mas argollas más pequeñas se llevan en versión maximalista, esto supone usar varios modelos en una sola oreja ya del mismo modelo, ya en estilos diferentes e incluso mezcladas con alguna de tamaño oversize.
Otra de las apuestas del año son las mini argollas decoradas con piezas de colores o perlas. Puedes hacerte con un modelo ya engarzado o explorar tu imaginación y añadir algunos charms a unas argollas básicas.
Los motivos naturales son otra de las tendencias que se recuperan, especialmente para este verano. Se trata de un recurso infalible en joyería que funciona igual de bien con piedras de colores, solo en metal o mezclando ambos materiales. Son modelos para enseñar y que funcionan mejor con el cabello recogido.
Los pendientes a todo color son una de las propuestas más divertidas de la temporada. Los vas a encontrar de piedras preciosas y semipreciosas, pero también elaborados con materiales menos nobles derivados del plástico.
Las perlas han vuelto al terreno de las tendencias en 2021, aunque en su versión menos clásica. Las apuestas van desde los aros decorados con pequeñas perlas esféricas engarzadas, a los modelos longitudinales rematados con perlas barrocas.
Los pendientes de cadenitas colgantes tienen un estilo glam indiscutible y se han recuperado de los años ochenta. Son más adecuados para la noche que para el día y son perfectos si apuestas por modelos de escotes profundos.
Son una variante algo más sofisticada de las cadenas colgantes. Más cañeros que los anteriores, especialmente si incorporan el efecto ear cuff, es mejor reservarlos para citas especiales y looks rompedores.
Son pendientes que van más allá del lóbulo de la oreja, decorándola casi por completo y simulando que la llevas llena de piercings. Las opciones van de los más sencillos a los más barrocos para que puedas apostar por esos modelos tanto de día como de noche.