Aunque a veces juegue al despiste, Pilar Rubio tiene un alma rockera que ni quiere ni puede disimular. Pierde pie con los pantalones y las chaquetas de cuero, con los botines y con cualquier camiseta de algún grupo heavy, en eso no ha cambiado desde que tenemos noticias de ella. Pero su lado salvaje no oculta esa parte sexy que tampoco desprecia un buen escote, un estampado de leopardo, unas lentejuelas, un vestido mini ceñido y un buen par de zapatos de tacón.
Si hay dos prendas que desde siempre han definido el estilo de Pilar Rubio esas son las chaquetas y los pantalones de cuero, que se han convertido en sus señas de identidad a lo largo de los años. Los primeros siempre se los hemos visto negros, muy a menudo combinados con alguna camiseta heavy, y ni aun estando embarazada es capaz de olvidarse de ellos.
En cuanto a las chaquetas y cazadoras de cuero, habría que preguntarle cuántas tiene en su armario y de cuántos colores. Se las hemos visto negras, en distintos tonos de rosa, marrón, blanca y hasta dorada y combinadas con todo tipo de prendas, de los vestidos ceñidos y los pantalones de cuero, a los jogger y los vaqueros.
Junto con el negro, que es sin lugar a dudas su color favorito para vestir, es posible que sienta una devoción especial por el color rojo. Desde siempre es uno de sus elegidos tanto para vestir de largo y posar en distintas alfombras rojas, como para eventos menos formales e incluso para su día a día. No obstante, a pesar de esa fijación, con el paso de los años ha depurado y sofisticado la elección de las prendas.
Es evidente la debilidad que Pilar Rubio siente por los zapatos, de los que tiene muchos, variados y muy buenos. Pero su auténtica locura se desata con los botines, de la que es fan incondicional. Son el comodín con el que consigue adaptar cualquier estilo a su personalidad, desde un conjunto de falda pareo y camiseta para llevar a su hijo al colegio, a un vestido vaporoso premamá. Pero sin duda su combinación favorita es la del botín con sus característicos patrones mini y ceñidos por los que siente auténtica locura.
En efecto, otra de sus prendas fetiche es el vestido corto y muy ceñido, que suele combinar tanto con zapatos de tacón altísimo como con botines al tobillo, ayudando a equilibrar la carga sexy con ligero un toque canalla. Son sus compañeros inseparables en eventos de todo tipo y es su mejor arma para presumir de tipazo incluso estando embarazada.
También siente especial debilidad por los tejidos brillantes, y de todos ellos sus favoritos son los de lentejuelas. Ha optado por llevarlas en vestidos largos en muchos de los grandes eventos deportivos a los que ha acudido como compañera inseparable de Sergio Ramos.
Si bien al principio reservaba los brillos para los vestidos largos y las ocasiones especiales, ha aprendido a manejar las lentejuelas con tanta soltura que incluso es capaz de lucirlas con seguridad hasta en el Wanda Metropolitano el día de la final de la Champions League.
Los looks que si han sido muy diferentes son los que Pilar Rubio ha lucido en la presentación de cada uno de sus tres hijos, siempre acompañada de Sergio Ramos. Con el primer hijo posaron con absoluta naturalidad y cada uno a su bola: ella con un vestido de estilo campestre y una cazadora vaquera, mientras él, al más puro estilo sevillano, se decidió por un pantalón chino y una camisa blanca.
Para la presentación del segundo hijo la pareja quiso elaborar un estilismo conjuntado eligiendo una prenda clave en homenaje a la reciente mamá: una cazadora de cuero negra.
La presentación del tercero tuvo como hilo conductor un fin lucrativo y para reforzar el mensaje posaron con el recién nacido y sus otros dos hijos. Sudaderas negras para los chicos, camiseta negra para ella y para todos el logo de Unicef.