Las cenas y fiestas de Nochebuena y Nochevieja son para lucirte. Es tu noche de alfombra roja, ese día en el que puedes volverte loca y sacar toda la artillería de tu armario. Pero claro, no es lo mismo una cena romántica e íntima que irte de fiesta con tus amigas o cenar por primera vez con tus suegros… no, no es lo mismo y tu ropa tampoco debería serlo.
Además del evento al que vas a ir, también es importante saber lo que te queda bien. Cuanto más te conozcas, mejor podrás elegir las prendas que mejor te sientan y así sacarte el máximo partido eligiendo patrones que equilibren tu figura y te ayuden a destacar las partes de tu cuerpo que te hacen sentir más orgullosa.
Si este año el planazo es pasar una de las dos noches del año en una de esas fiestas con amigas que sabes a la hora que empiezan, pero no cuándo terminan, hay que brillar y mejor si lo hacéis todas a la vez. Tenéis que ir dispuestas a darlo todo: lentejuelas, satinados, bordados, drapeados, metalizados, flecos…, todo es poco si pretendes pasar una noche loca con tus mejores amigas. Entre las opciones de brilli-brilli tienes miles de posibilidades, desde vestiditos mini o vestidos largos, amplios o ceñidos, a trajes de chaqueta y pantalón que serían la envidia de cualquier invitada de Studio 54.
Si la opción elegida para este año es una cena íntima con tu pareja, tendrás que estar a la altura de las circunstancias. Puedes optar por un look sexy o romántico, aquí son tus gustos los que mandan (y tu armario, si no quieres hacer un gasto extra). Si te va lo sexy elige prendas que marquen bien tu silueta, que no significa que tengas que dejar de respirar, opta por aberturas estratégicas en escote, espalda o piernas, pero no por todas al mismo tiempo. Si prefieres un estilismo más romántico, apuesta por tejidos como el plumeti o el tul y por patrones voluminosos que te hagan sentir como una princesa de cuento.
Los cotillones de los hoteles suelen ser eventos formales, con mesas maravillosamente vestidas, cena riquísima y baile hasta las tantas de la noche que requieren de una cierta etiqueta. Es el momento de lucirte, de ejercer de diva de película y enfundarte ese vestido de noche, largo hasta los pies, que te compraste para una boda y nunca más has sacado del armario. Para estas ocasiones no debes quedarte corta porque el resto de los comensales sacarán sus mejores armas.
Si ya os conocéis de sobra no es necesario seguir ningún protocolo, pero si es la primera vez que vas a su casa a cenar no te pases. Es importante dar una primera buena impresión (porque no se puede causar una segunda primera buena impresión), y como no os conocéis tendrás que esmerarte. No te vuelvas loca este año, ya habrá tiempo de hacerlo cuando tengáis más confianza, ahora es el momento de ser discreta y formal, pero estilosa. Puedes combinar una falda larga con una camisa (si le funcionó a Rania en la boda de Letizia, te funcionará a ti) o elegir un vestido midi de terciopelo, en cualquier caso, olvídate de escotes de vértigo y exceso de transparencias.
Si vas a pasar la Nochebuena o el fin de año en familia, todo se vuelve mucho más sencillo, pero no significa que no tengas que arreglarte en absoluto porque son dos de las noches más especiales del año. Es dónde más a gusto te vas a sentir, nadie te va a cuestionar si vas en tacones o en plano, si quieres darle a tu look de noche un punto formal, rockero, sexy o excéntrico, si quieres llevar pantalones, minifalda o una chupa de cuero. Así que, si este es tu plan, no te cortes.