Dior, Gucci e Yves Saint Laurent. Tres tiendas de lujo, todas ubicadas en la madrileña Milla de Oro, que han sido saqueadas en apenas dos semanas. Los dos primeros robos están siendo investigados. El tercero ha sido resuelto. Una oleada de golpes en la que los comerciantes, que han estado atemorizados, han perdido más de 500 artículos, dinero en efectivo y hasta documentación. Todo valorado en más de un millón de euros.
El primero tuvo lugar la primera semana de agosto en Dior, boutique que se encuentra situada en la calle José Ortega y Gasset. Los ladrones accedieron por una tienda contigua aprovechando que el local se encontraba en obras. Se sospechó que pudiese haber sido un electricista que estuvo trabajando el día anterior a que se notificase el asalto. Pero finalmente, después de ver que se trataban de varios golpes organizados, se descartó esta posibilidad.
Tan solo había pasado una semana cuando Gucci denunció un robo que se produjo en las mismas circunstacias. Tal y como informa El País, el día anterior se vio a un hombre vagando por las inmediaciones de la tienda que aseguraba ser abogado. Un día después, las cámaras de seguridad del parking que se encuentra justo debajo de la tienda vieron cómo un señor abría la puerta trasera del comercio con su propia llave, lo desmantela y baja con el botín a la segunda planta subterránea, donde un coche robado le espera para cargar.
El de Yves Saint Laurent, tercero y último hasta la fecha, es el único que tiene resolución. Todo comenzó cuando se percataron de la existencia de un piso donde se vendían bolsos robados a exclusivos clientes que se negaban a tener uno de falsificación pero que tampoco querían comprárselo por la vía legal. Tras pillar in fraganti a dos compradores que trataron de huir, los cuerpos de seguridad accedieron al piso, donde incautaron 243 bolsos de la firma (un valor total que supera el millón de euros), cash, munición y un chaleco antibalas.
El medio antes mencionado asegura que fueron cuatro los capturados en esta operación, posibles miembros de una banda especializada en el lujo. Tres de ellos ya eran caras conocidas para la policía. Una detención que parece haber devuelto la tranquilidad a las boutiques de la calle Serrano. Al menos de momento.