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Parece obvio, pero no todo el mundo viste de manera correcta cuando van a dar el último adiós a sus seres queridos. Un funeral es una ceremonia solemne en la que, por pura cortesía, es conveniente respetar unos códigos en la manera de vestir.
Aunque hoy todo se tolera, e incluso hay quien piensa que los protocolos están para saltárselos, vestir de luto en un funeral no es solo una cuestión de etiqueta es otro modo más de presentar tus condolencias.
Cuando se habla de luto hay que diferenciar varias cuestiones que afectarán al protocolo en el vestir tanto de mujeres como de hombres. El primero es que la manera de expresar el duelo puede ser diferente en distintas culturas, de hecho, en occidente se suele utilizar ropa oscura, mientras que en algunos países de oriente utilizan el color blanco.
En segundo lugar, en cuanto al protocolo, hay que distinguir también entre un funeral de Estado o de ámbito privado y finalmente hay que tener en cuenta el grado de parentesco o vínculo, que también determina la etiqueta recomendada.
Tanto en un funeral de Estado como en el fallecimiento de un familiar muy cercano el protocolo exige respetar el luto riguroso.
Las mujeres deben vestir de negro riguroso, como Kate Middleton y Camila Parker en el funeral de Felipe de Edimburgo. Se puede optar por un vestido o un conjunto de blazer, blusa y falda o un traje pantalón. Lo correcto es que el largo de la falda llegue al menos a la rodilla, evitar las transparencias y los escotes. En invierno se pueden usar prendas de abrigo, guantes y medias igualmente negras. En cuanto al calzado, puede ser alto sin ser excesivo y debe ser sobrio.
En cuanto a los accesorios, es recomendable llevar un bolso (conviene llevar pañuelos) que debe ser también negro y discreto. Las mantillas y velos han caído en desuso, aunque recientemente vimos a Carolina de Mónaco y a Charlene Wittstock con mantilla en el funeral de la baronesa Elisabeth-Ann de Massy y en el funeral de Felipe de Edimburgo, los tocados eran parte de la etiqueta.
Para el pelo y el maquillaje sigue el consejo de la reina Letizia en el funeral por las víctimas de la Covid-19: lo ideal es un peinado que no llame la atención sin importar si el cabello va suelto o recogido y la cara limpia o con un maquillaje muy suave y discreto.
Para los hombres la etiqueta rigurosa exige camisa blanca con traje, corbata y zapatos negros. En el modelo de traje existen diferentes costumbres según los países, recordemos que en el reciente funeral del Duque de Edimburgo los hombres debían llevar chaqué negro, mientras que en el funeral de estado por las víctimas de la Covid-19 todos iban con traje de chaqueta. Además, si el funeral corresponde a un cargo militar, los compañeros podrán vestir sus uniformes militares.
La otra opción para acudir a un funeral vestido correctamente es usar el medio luto y esto significa dejar de lado el negro estricto para incorporar otros colores.
Dentro del luto hay opciones más relajadas, como la que eligió Nieves Álvarez para el funeral de Eduardo Sánchez Junco, fundador de la revista Hola, o la apuesta de Victoria Federica para el del empresario Antonio Catalán. Para un luto no tan rígido se pueden incorporar tonalidades como azul marino, gris, morado, así como marrón y burdeos en sus tonalidades más oscuras.
Otra opción para las mujeres es combinar blanco y negro, preferiblemente con predominio del último. Existe además una recomendación si el funeral es en una iglesia, y es que los hombros deben ir cubiertos. En lo demás se aplican las reglas de la lógica: sencillez y discreción.
Cuando no existe un vínculo familiar, aunque sí afectivo, un traje de chaqueta oscuro con camisa blanca es una opción más que correcta para asistir a un funeral. Puedes optar por colores como el gris antracita o el azul marino e incluso combinar la chaqueta azul con el pantalón gris, la elección de Rosauro Varo para el funeral de Fernando Falcó. La corbata debe ser lisa o con dibujos muy pequeños y en cuanto a los zapatos, lisos y del color del pantalón.
Lo cierto es que no todo el mundo está dispuesto a respetar a rajatabla esta etiqueta y que hoy las normas de protocolo en los funerales son más permisivas, pero sería deseable que quienes asisten a un funeral recuerden antes de vestirse que el luto no es más que otra muestra de respeto hacia el ser querido que ha fallecido.