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Preparar el armario para la llegada de la primavera no es solo una cuestión de vestidos o blusas. Una de las cosas que más nos apetece renovar con el comienzo de la nueva temporada es el calzado, en general, con zapatos más ligeros y coloridos que durante el invierno.
La pasarela recupera tendencias de años anteriores que siguen vigentes e incorpora con fuerza algunas que habían pasado más desapercibidas. Los mocasines, por ejemplo, confirman su estatus, y los botines blancos nos demuestran que van a ser un must de la temporada.
Empezamos por los reyes absolutos del asfalto, los botines blancos. Si quieres llevar a la práctica aquello de “ir a la moda”, este es tu calzado. Desde los botines más clásicos, tipo chelsea, con o sin tacón, hasta estos de Stradivarius con un punto de botas de montaña, una vez que des con los tuyos vas a querer llevarlos con todo.
Podemos decir que son un clásico que se ha vuelto terriblemente moderno y que nos encanta combinarlo con vestidos, faldas o pantalones. Siguen de plena actualidad los negros con hebilla, pero ahora puedes dejar volar tu imaginación y pensar en mocasines de charol, bicolor, con animal print, destalonados...
Los zapatos de colegiala de toda la vida, con su correa incluida, han evolucionado y ahora se perfilan como uno de los calzados más punteros de la primavera. La suela ahora es más gruesa y la mayoría imita el modelo original de Dr. Martens.
Se hicieron virales hace un par de temporadas, y el furor ha evolucionado hasta encontrar el sitio que les pertenece. Ideales para conseguir un outfit de lo más chic sin renunciar a la comodidad. De rejilla, en diferentes colores, tejidos y estampados, podrían convertirse en unos zapatos imprescindibles para ti si llegas a probarlos.
Cuando la calle y la pasarela se ponen de acuerdo qué duda cabe de que estamos ante una tendencia que no podemos ignorar. Celine ha recuperado las clásicas converse blancas en sus desfiles y el street style siempre ha contado con ellas. Cuando un calzado logra ser clásico, básico y moderno a la vez, nos debería faltar tiempo para correr a hacernos con él.
Además de elegir el tipo de calzado, los colores también son una elección a tener en cuenta a la hora de componer nuestro ropero de primavera. Y este año puedes atreverte con tonos vibrantes. Los rosas y amarillos están a la cabeza de la lista de colores que puedes encontrar en aquellos zapatos con los que pretendas crear tus looks más impactantes y primaverales.
Es la versión más refrescante de los botines de invierno. Las aberturas que ofrece un botín cut out le dan un rollo mucho más primaveral a este tipo de calzado del que a algunas nos cuesta desprendernos aunque suban las temperaturas.
Las bailarinas siempre van asociadas a los looks de primavera, y este año las que se cierran con una correa tipo pulsera son lo más. Femeninas y cómodas, es impensable no tener siempre unas a a mano, sabiendo que pueden resolvernos cualquier estilismo de día o de noche ya que son tan elegantes como sport.
Los botines militares que no te has quitado en todo el invierno se actualizan en primavera con tachuelas, y se unen así a los botines clásicos con tachuelas que llevan años entre nosotras. Si no quieres renunciar a ellos pero darles un poco más de rock & roll, este es tu calzado.