Mayte García, exmujer de Santiago Cañizares, tiene nuevo novio: "Estoy muy contenta"
Mayte García tiene nuevo novio
La exmujer de Santiago Cañizares ha presentado a Luis -así se llama- en la boda de Kike Calleja y Raquel Abad
"Estoy muy contenta, en una nueva etapa", explicaba discreta a la revista Lecturas
Ha pasado exactamente un año desde que Mayte García y Santiago Cañizares hicieron pública su separación. Después de trece años de matrimonio y cuatro hijos en común, la pareja emitía un comunicado el que anunciaban esta firme decisión por la que pedían respeto porque, aseveraban, “lo más importante en estos casos es evitar el sufrimiento de los más pequeños”.
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Ahora, doce meses después, una de la partes vuelve a ser actualidad debido a que ha encontrado de nuevo el amor. Hablamos de Mayte, que se convirtió en una de las grandes protagonistas de la boda de Kike Calleja y Raquel Abad al asistir a la de finca de El Jaral de la Mira del brazo de su nuevo novio, Luis, con quien posaba por primera vez en el reportaje exclusivo de la revista Lecturas. “Estoy muy contenta, en una nueva etapa”, confesaba discreta.
En su último post de Instagram, García ya daba una serie de pistas que apuntaban en esta dirección. El 16 de junio, con motivo de su 40º cumpleaños, la empresaria se mostraba “agradecida” con “todas esas personas que están y llegaron a mi vida. Las que me enseñaron que la vida es muy bonita, con las que volví a creer, con las que volví a ser yo”. Una sincera reflexión que compartía tras dar por finalizada una “década difícil y a la vez bonita” de su vida.
¿Por qué se divorció de Santiago Cañizares?
"No hay un único culpable", eso es algo que Santiago y Mayte mantuvieron a lo largo de los meses que duró el proceso de divorcio. La exmujer del guardameta reiteraba que en su matrimonio siempre existió "mucha comunicación y respeto", pero “cuando te pasan cosas irreparables, como la pérdida de un hijo, evolucionas a pasos agigantados y priorizas cosas a las que antes no le dabas importancia". Cada uno estaba tomando "caminos diferentes" que les acercaban más a la felicidad, pero como pareja estaban "cada vez más alejados".
Por esta razón, ambos llegaron a la conclusión de que ya habían “perdido mucho” para continuar de este modo, por lo que debían “ser humildes y aceptar que, si ya no éramos el matrimonio idílico que habíamos conseguido ser, podríamos seguir siendo unos padres maravillosos para nuestras hijas y apoyarnos el uno en el otro, como siempre hemos hecho". Hoy en día conservan una magnífica relación por el bien de sus tres niñas, pero no les habría resultado nada "fácil" llegar a este punto, puesto que poner punto final a su historia de amor les costó una temporada de "charlas interminables y necesarias".