Hace justo un mes nos enterábamos que Pablo Puyol y Beatriz Mur se habían dado el ‘sí, quiero’ en Málaga, tras más de tres años de relación, en un singular enlace en el que estuvo muy presente, como no podía ser de otra forma, la música en directo y baile, incluso protagonizado por los propios novios, que no podían estar más felices en el día en el que pusieron el broche de oro a su historia de amor. Poco después hicieron sus maletas para disfrutar de su luna de miel a más de 9.000 kilómetros, sin saber lo que el destino les tenía preparado.
Nada más aterrizar en México, las autoridades pertinentes hicieron saber al actor que tenía prohibida la entrada al país, acusándole de haber falsificado la documentación para obtener la visa de trabajo que le concedieron hace un lustro. El intérprete, que estuvo un año residiendo allí, no tenía constancia de este problema y no había recibido una notificación previa del delito, pero no pudo solucionar el entuerto a tiempo. “Nos tuvieron allí unas horas, me interrogaron y nos metieron en un avión de vuelta”, relata ahora en la revista ¡Hola! esta experiencia “desagradable y horrorosa” que truncó su esperado y soñado viaje.
Pablo recuerda que Beatriz, su mujer, en un principio “se lo tomó muy mal”, pero después “pudo comprobar que ni yo tenía responsabilidad, ni tenía sentido lo que nos estaba ocurriendo”. Tras haber perdido “los gastos de todo” lo que habían reservado y haberse visto obligados a rearmar rápidamente su luna de miel por el Algarve y cabo de Gata, el actor de UPA Dance asegura que emprenderá acciones legales, sobre todo porque trataron a su chica “como si fuese una delincuente” y “contra ella no tenían nada, solo contra mí, y la aislaron y la incomunicaron igualmente”. Una “anécdota desagradable” que intentan olvidar.
Licenciada en Periodismo y Derecho, Mur que se presenta en su web oficial como “presentadora de televisión, bailarina, cantante y actriz”, ha trabajado en la pequeña pantalla y ha protagonizado varias campañas de publicidad, mundo en el que llegó por casualidad y en el que se siente “muy cómoda”. Pero, sin duda alguna, donde más ha destacado es en la danza. La mujer de Pablo Puyol lleva formándose en esta disciplina “desde que tiene uso de razón”, llegando a formar parte de cuerpos de baile de programas de televisión y currando con artistas del nivel de Marta Sánchez o Carlos Baute.