Han pasado seis meses desde que el extinto programa ‘Viva la Vida’ destapó la nueva relación de Sara Carbonero. Un año después de hacer público su divorcio de Iker Casillas, padre de sus dos hijos, y tras un breve idilio con el cantante Kiki Morente que nunca llegó a oficializarse, la periodista era fotografiada en plena cita con Nacho Taboada, íntimo de su gran amiga Isabel Jiménez y Álex Cruz, su marido
La pareja, según informó la revista ‘Semana’ días después, se conoció en un concierto de una persona que tienen en común. Ella entró en el camerino y allí estaba el artista. Ese momento, según fuentes cercanas, supuso “un antes y un después” para ambos. A principios de verano llegaban las imágenes más románticas de la pareja, en las que compartían gestos cómplices en el centro de la capital. Después han sido pillados disfrutando por Malasaña o asistiendo a la primera edición del festival Mujeres, Patrimonio, celebrado a finales de septiembre en Guadalajara.
Ahora, con motivo del 36 cumpleaños del músico, Sara y Nacho han viajado a Copenhague y ha sido allí, en las calles más emblemáticas de la capital danesa, donde han proclamado su amor a los cuatro vientos. Lo han hecho con la discreción que ha definido a su relación en este tiempo. El cantante ha compartido por primera vez con sus seguidores una serie de fotografías donde aparece su chica -en la última, exactamente-, un acto que refleja que todo va viento en popa.
"Y ahora, más que hacernos adultos, nos vamos deshabituando a ser jóvenes. Así vamos dándole vueltas al sol sintiendo mucha gratitud por dentro. La gratitud se proyecta. Nos impulsa a hacer el bien y desearlo para los demás. Es un deseo de compartir y de buscar el encuentro", reflexionaba sobre el paso del tiempo mientras contemplaba a Carbonera, vestida con uno de sus característicos sombreros, abrigo y pañuelo para protegerse de las bajas temperaturas. “Parafraseando a Vetusta Morla, no llovió finalmente en el canal de Copenhague, pero la corriente sí que nos enseñó el camino hacia el final”, concluye.
Por su parte, poco antes, la comunicadora compartía una preciosa y melancólica imagen tomada en el mismo lugar pero, esta vez, mostrando tan solo un paisaje con la luna como protagonista. “MÅNGATA. Palabra sueca que no tiene traducción, es el reflejo a modo de camino que deja la luz de la luna al reflejarse en el agua (O uno de esos instantes en los que te quedarías a vivir para siempre”, era el significativo pie de foto que acompañaba al momento.