Amelia Bono y Manuel Martos son la apuesta de ¡Hola! para el número de este miércoles. La pareja ha concedido una entrevista a su revista de cabecera ocho meses después de anunciar su reconciliación tras haber estado un año haciendo vidas por separado. "No hay ningún paso que no volvería a dar. Todo en la vida, incluso lo malo, sirve para aprender", reflexiona en esta charla el ejecutivo de la industria musical, que está viviendo junto a su mujer "un momento fantástico en todos los sentidos, disfrutando mucho y siendo conscientes de la suerte que tenemos”.
El matrimonio sigue labrando con la misma ilusión y complicidad el camino que iniciaron juntos hace más de tres lustros: "Los años hacen que el respeto, la admiración y el cariño entre los dos crezcan más y más" ¿Las claves de su matrimonio? "El amor, el respeto y el diálogo", apuntan la empresaria y el director general de Virgin Music España, que están convencidos de que el "amor puede con todo".
Quienes seguro que también están felices son su estabilidad son sus cuatro hijos: Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime, su nexo de unión y su única prioridad durante los largos doce meses que estuvieron distanciados. Los planes que realizan junto a ellos son los que más disfrutan, pero siempre sacan tiempo para ellos dos en pos de mantener viva la llama: “Ya sea yendo a tomar un vino o picar algo fuera o quedarnos charlando un rato charlando antes de dormir a los chicos. Aunque sean minutos, se disfrutan y son importantes”.
Su realidad como familia numerosa es "una maravillosa locura", pero admiten que no entenderían sus vidas de no ser así. "Hay mucha organización, que es necesaria, pero mucha diversión y muchas risas continuas. Es imposible aburrirse", comentan Manuel y Amelia, que tienen la suerte de estar "de acuerdo en casi todo" lo relacionado con la educación de los menores: "Nos parecemos mucho en eso y siempre hemos estado muy en línea respecto a los niños. Y si no estamos de acuerdo en algo de primeras, charlamos y consesuamos".
En esta charla, además, también han tenido la oportunidad de destacar lo mejor que tiene su pareja. La hija de José Bono ha confesado que está perdidamente enamorada de Manuel porque es una "persona sensata, divertida maravillosa y buena, que me entiende y me guía como nadie", además se siente muy afortunada porque recibe de él "los mejores consejos y, sobre todo, mucha paz". El hijo de Raphael, en cambio, siente devoción por su mujer por su "corazón gigantesco": "Es maravillosa, divertida, impredecible, enérgica y noble, que sabe sacar lo mejor de mí y hace que mi vida tenga sentido".