Tres años ejerció de maestro de ceremonias. Tres ediciones, las de 2015, 2016 y 2017, en las que Dani Rovira pasó a convertirse en uno de los presentadores más icónicos de los Premios Goya. Por entonces, el actor atravesaba su mejor momento profesional, con el fenómeno 'Ocho apellidos vascos' arrasando en salas y logrando su primera nominación de la Academia en la categoría revelación. En aquel año, hablamos del de su debut como conductor de la gala, no solo ganó el 'cabezón', sino que decidió compartirlo con Clara Lago, "la mejor compañera" de vida y de reparto que podía tener.
El momentazo en el que Rovira abandonó por cuatro emocionantes minutos su rol de presentador para ejercer de premiado arrancó con un 'besazo' a la que por entonces era su novia, pletórica de orgullo por aquel logro que era llevarse un Goya. Y desde entonces, desde este hito televisivo que solo han superado Sara Carbonero e Iker Casillas cuando España ganó el Mundial, Clara y Dani se convirtieron en una de las parejas más queridas del cine español. Por no decir la que más.
Todo un país se volcó con ellos. Haber sido testigos de sus inicios, de cómo un fenómeno popular terminaba teniendo consecuencias en la vida real, hizo que muchos creyesen que lo suyo sería eterno. Sin embargo, un año antes de que el papel couché experimentase una inesperada serie de catastróficas rupturas tras la pandemia, se confirmó una separación que algunos tardaron en creerse. Leer en titular 'Dani Rovira y Clara Lago rompen tras cinco años de relación' parecía una inocentada. Pero no.
La primera en dar veracidad a esta información fue ella, que en su primera aparición ante los medios tras salir a la luz la noticia alegó, visiblemente afectada, que "todo el que haya pasado por una ruptura sabe que hay momentos para todo". Unas honestas palabras que acompañó de una declaración de intenciones sobre cómo se planteaban tanto ella como su ya ex su futuro (y que han cumplido hasta día de hoy).
"Hay mucho amor, mucho cariño y mucho respeto por parte de ambos", prometió. También advirtió que esta admiración, sumada a "las causas medioambientales, la protección de animales y la justicia social" estarían siempre "por encima" del fin de su historia de amor. "Es algo que compartimos, que siempre hemos compartido y que vamos a seguir compartiendo".
Dicho y hecho. El buen rollo entre ambos ha estado patente desde aquel mes de abril de 2019 en el que se separaron sus vidas sentimentales. Porque las profesionales siguieron unidas: los actores mantienen desde entonces la Fundación Ochotumbao, con fines benéficos para ayudar a personas, animales y el medioambiente. Juntos presentaron también el podcast asociado, 'Quieres ayudar conmigo', en el que daban voz a asociaciones benéficas.
En marzo de 2020 llegó la mala noticia para Rovira: le fue diagnosticado un cáncer, el linfoma de Hodgkin. El actor quiso aprovechar su altavoz para visibilizar la enfermedad y contar su propia experiencia. Durante el proceso contó con la compañía de Lago, "desde la cercanía y desde la distancia". La madrileña reconoció después que el andaluz es "un superhéroe real".
La admiración entre ambos ha sido total durante todo este tiempo. Sus redes sociales y sus declaraciones dan buena cuenta de la excelente relación que han mantenido siempre. Tanto es así que muchos dieron por supuesta la reconciliación, pero no. Clara y Dani pasaron de ser los novios de España a los mejores amigos del universo vip patrio.
Con el tiempo, de hecho, Clara iniciaría una relación sentimental con el actor, músico y productor José Lucena, con quien pronto cumplirá dos años. Y ha mantenido la misma amistad con Rovira, de quien ha dicho que transformaron el amor que tenían para seguir siendo personas importantes el uno para el otro. "Le quiero, le admiro y le respeto", ha comentado la actriz en alguna ocasión.