Más de tres meses han pasado de aquella mañana en la que los quioscos nos traían a una Isabel Preysler que, en portada, anunciaba su abrupta ruptura con Mario Vargas Llosa. La sorpresa del fin de esta historia de amor de madurez se entremezcló con la otra inesperada noticia que afectaba al clan del que es matriarca: la reconciliación entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva tras esa infidelidad pública que marcó 2022. Desde entonces, con tanta actualidad alrededor suya, la madre de Enrique Iglesias evitó pisar un photocall a la espera de que la tormenta pasase. Y parece que este martes era el día perfecto para reaparecer.
Lo ha hecho en el evento 'Elle Women Summit', un encuentro organizado por la revista con motivo del Día Internacional de la Mujer, que tendrá lugar mañana, en el que se ha reunido a algunas de las mujeres más influyentes de nuestro país para debatir sobre liderazgo femenino.
La convocatoria, más allá de Preysler, principal reclamo para los medios, era potente. Ana Mena, Inma Cuesta, Natalia Osona, Isabel Díaz Ayuso, Nerea Garmendia, Carola Baleztena, Flora González, Michelle Calvó, Nieves Álvarez, Lidia Torrent, Laura Pausini o Vicky Martín Berrocal no han querido perderse esta reunión matutina de vips. Pero la más esperada, sin duda, era ella, Isabel, que aunque en un principio ha rehuido de los compañeros periodistas finalmente ha accedido a contestar a los grandes temas que le afectan en lo personal.
Con su educación habitual, sin querer entrar en polémicas, la socialité ha manifestado que está "todo muy bien" en esta nueva etapa de soltería. Aunque no ha querido opinar de los últimos pasos públicos que ha dado Mario Vargas Llosa (principalmente, de su comentado aceramiento con Patricia Llosa, su exmujer), la socialité ha respondido con un rotundo "absolutamente" a la pregunta de si ha pasado página de esa duración que ha marcado esta última década.
El otro gran frente a abordar (su actitud no ha permitido plantearle la polémica que ha reabierto la muerte de Laura Boyer, hija mayor de Miguel Boyer, a raíz de la publicación de una entrevista póstuma en la que cargaba contra ella), era la boda de Tamara Falcó. Su hija siempre ha dejado claro que Preysler, a pesar de sus reticencias iniciales, ya ha aceptado a Íñigo Onieva tras la decepción que le provocó su deslealtad. Una postura con su yerno que ha confirmado con una amplia sonrisa y una contestación afirmativa.