El pasado mes de diciembre estuvo marcado por la ruptura de Aitana y Miguel Bernardeau. Tras cuatro años de relación y justo después de protagonizar un proyecto juntos, la cantante y el actor ponían fin a su historia de amor. Esa separación (que fue una auténtica sorpresa para todos sus fans) había estado en la cabeza de la artista mucho tiempo antes, cuando se sentó en su estudio y se imaginó rompiendo con el hijo de Ana Duato para componer una de las canciones más exitosas de su carrera musical, 'Con la miel en los labios'.
Hace años, durante uno de sus conciertos en Fuengirola (Málaga), Aitana contó que esa canción había sido escrita desde el dolor que le provocaba pensar que en algún momento podía romperse su relación con Miguel, con quien en aquel entonces acababa de empezar a salir.
"Para mí esta canción es muy especial porque la escribí para alguien que quiero muchísimo, y me puse en la peor situación, que era que ya no estuviésemos juntos. Entonces, claro, imaginaos lo doloroso que es para mí cantar esta canción poniéndome en ese lugar [...] Es una canción muy bonita o, por lo menos, así la siento yo", confesó en aquel momento.
Aitana es la protagonista de la portada de la revista ELLE del mes de agosto y en esa entrevista ha hablado sobre la autobiografía de sus canciones. La cantante ha explicado que compone las canciones "para que la gente las haga suyas" sin tener necesariamente que exponer lo que ha vivido para crearlas. "Obviamente, muchas de las experiencias que aparecen en mis temas son mías, pero otras las recojo de otros sitios muy diversos. No todo tiene que ver conmigo", contaba. Aitana considera "obvio" que las personas que más entienden sus canciones son aquellas que la conocen bien, y también en muchas sus fans la pillan: "A veces los fans también se dan cuenta muchas veces y descubren cosas".
En base a este tema, la artista ha sido preguntada por la frase "El amor cambia, nunca se extingue", que es una estrofa de su canción, 'Con la miel en los labios', la que hace años escribió pensando en una ruptura con Miguel Bernardeau. Ocaña ha reflexionado sobre ello y ha explicado que la forma en la que quieres a alguien "evoluciona" y ha puesto de ejemplo a sus padres. "La forma en la que quieres a alguien evoluciona como he querido a mis padres a lo largo de mi vida, y siento que va hacia algo mejor. Igual pasa con mis amigas, primero es un amor de conocerte y luego es más de hermandad", decía sobre su círculo más cercano.
Pero también cree que "incluso de las personas que se acaban marchando de tu vida", esas que "no forman parte" de su día a día, siempre guarda "un bonito recuerdo porque te han enseñado algo". "De ahí surge esta frase", ha asegurado.