Hace ya más de dos décadas que el nombre de María José Campanario pasó a convertirse en habitual en la crónica social española. La relación que inició a principios de la década de los 2000 con Jesulín de Ubrique se convirtió en una de las tramas más comentadas de la época, y desde entonces, el foco mediático ha perseguido a la pareja. La dentista y el torero han oscilado, en este tiempo, entre el hermetismo y la concesión de exclusivas, pero la historia dio un giro el pasado noviembre, cuando ella decidió abrir sus redes sociales al público. Ahora, con motivo del cumpleaños de su marido, se ha sincerado como nunca sobre su relación.
Medio siglo de vida cumple el andaluz, una de las grandes figuras de la tauromaquia patria durante la década de los noventa, y un innegable personaje del papel cuché patrio. Jesús Janeiro Bazán llega a los cincuenta tras años alejados de las plazas, disfrutando de su faceta personal junto a María José y sus hijos en común, Julia, Jesús y el pequeño Hugo, siendo padre, además, de Andrea Janeiro, fruto de su primer matrimonio con Belén Esteban. Como acostumbra, el diestro no ha dado detalles sobre la celebración de estas cinco décadas.
Quien sí ha querido dedicarle un hueco en sus redes ha sido su mujer desde hace veintidós años. Campanario, mucho más activa en redes que su marido, ha compartido una felicitación pública que incluye una declaración de amor, y algunos detalles desconocidos del vínculo entre ellos. "Felicidades por esta nueva vuelta al sol al alma más pura que pueda existir; al del corazón más gigante; al que trabaja sin descanso; al que me protege hasta del aire que pueda rozarme...", ha comenzado.
La odontóloga se ha sincerado con respecto a sus sentimientos por su pareja, a quien se refiere cariñosamente como "minino": "No cambiaría ni uno solo de mis días a tu lado. No puedo decirte más que que te quiero, hasta donde la luz sea capaz de llegar".
Pero, además, ha hablado, en el texto con el que ha acompañado un carrusel de distintas imágenes de Janeiro, de la faceta más privada del gaditano. De Jesulín ha asegurado que "se emociona y llora con una canción de Rocío Jurado y con una niña chica que toca el cajón". También comparten momentos de intimidad muy especiales: "Se despierta de noche para volver a poner su mano en mi pecho y decirme "es que necesito saber que estás ahí", ha revelado en un post que pronto se ha llenado de felicitaciones y mensajes de cariño.