Al más puro estilo Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, nuestro Presidente del Gobierno y su esposa se concieron en una fiesta universitaria. Desde el primer momento que se vieron por primera vez, Pedro Sánchez sintió un flechazo con su actual mujer aunque, en una entrevista con Bertín Osborne en su espacio En tu casa o en la mía, desveló que Begoña Gómez no se lo puso nada fácil. A pesar de que en su juventud fue "un bala", tal y como se definió en dicha conversación con el exmarido de Fabiola Martínez, supo desde el primer momento que la madre de sus hijas sería su compañera de vida, con la que pasaría por el altar en 2006. ¡Te lo contamos!
En su conversación con el padre de Eugenia Osborne, el dirigente reconoció que, hasta la llegada de su mujer a su vida, había flirteado con otras chicas e incluso también comentó que llegó a tener otra pareja formal, una italiana llamada Francisca: "Me enamoré con 31 perdidamente de mi mujer. Fue en la casa de un amigo mío en una fiesta de cumpleaños. Tuve que empeñarme mucho unas cuantas veces. Me lo puso difícil". No obstante, el político consiguió conquistar a su compañera de vida e incluso desveló que, al poco tiempo, se fue a vivir al piso de su acual esposa, localizado en el barrio de La Latina, en el centro de Madrid: "Fui yo quien puse el cepillo de dientes en su casa, ella tenía un piso montado más grande que el mío".
Tras varios affaires y conquistas, el amor lo encontraría definitivamente en Begoña, la madre de sus dos hijas, Ainhoa y Carlota que nacieron, respectivamente, en 2005 y 2007. Sin embargo, antes de pasar por el altar, la pareja daba la bienvenida al mundo a su primogénita. Fue entonces cuando, para oficializar su relación, la pareja celebraba uno de los días más importantes de su vida: su enlace matrimonial. Fue en el 2006 cuando el mandatari, que entonces ejercía como concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, y la licenciada en Marketing se daban el 'sí, quiero' en una íntima ceremonia oficiada por la socialista Trinidad Jiménez. La boda, que se festejó en la más estricta intimidad, tuvo lugar en una popular zona de Madrid, en la que se celebran muchos eventos: el Hipódromo de La Zarzuela.