Las señales que apuntan a una reconciliación entre Bad Bunny y Kendall Jenner

El pasado año, Bad Bunny y Kendall Jenner hicieron saltar las alarmas sobre su posible romance después de su aparición conjunta en el festival de Coachella. Desde entonces, aunque ninguno de los dos llegó a pronunciarse acerca de ello, fueron varias las ocasiones en las que de forma pública se dejaron ver en actitud cariñosa. Ahora, cinco meses después de haber optado por tomar caminos separados, han coincidido en un evento donde han compartido varios gestos que podrían indicar una reconciliación entre ambos.

La foto que desata los rumores de reconciliación entre Bad Bunny y Kendall Jenner

En marzo, después de muchos rumores, se confirmaba la relación entre el artista y la modelo con su apasionado beso, el cual llegaba tras una romántica cita en un restaurante japonés de West Hollywood, en California. Sin embargo, en diciembre de 2023 decidían poner punto y final a su idilio.

La pareja, mediática a partes iguales también de forma individual, ahora podría haberse reconciliado según apuntan las últimas informaciones. Y es que tras la MET gala, celebrada el pasado lunes en Nueva York y a la que ambos llegaron en solitario, los dos acudieron a una fiesta posterior al evento en la que se dejaron ver juntos.

Así lo demuestra la imagen que ha salido a la luz en la que aparecen tomando una copa y compartiendo risas. Aunque en la fotografía hay una tercera y cuarta persona, la modelo y el artista, que intercambian miradas mientras ella se apoya sobre la pierna de él, dejan ver que a día de hoy siguen manteniendo una química especial.

Del mismo modo, una fuente cercana al medio ‘Page Six’ ha afirmado que "estaban en la misma mesa, riendo y coqueteando y ella le estaba acariciando la cabeza".

La modelo y el cantante habrían pasado la noche juntos

Además, el reencuentro mencionado no es el único que habría protagonizado la expareja. Horas después de asistir al acto, abandonaron la velada y pasaron la noche en el mismo hotel, el Greenwich de Manhattan.  

Por la mañana, separados aunque con menos de una hora de diferencia, el puertorriqueño y la californiana abandonaban el lugar, en el caso del primero con una gorra de baseball y una capucha y en el de la segunda, con gafas de sol y cubriéndose la cara, intentando así evitar ser capturados por las cámaras que se habían desplazado hasta los alrededores del recinto con motivo de su encuentro.