Caritina Goyanes fallecía este pasado lunes tras sufrir un paro cardiaco en la casa familiar de Marbella en la que estaban pasando sus vacaciones. Fue su marido, Antonio Matos, quien la llevó al hospital al comprobar que no se encontraba bien, pero nada pudieron hacer por su vida. En las siguientes horas su madre, Cari Lapique, cogió un vuelo de Mallorca a Málaga para acudir, destrozada, al tanatorio de su hija mayor, que ha muerto tan solo dos semanas después de que su padre, Carlos Goyanes, también muerte de forma inesperada en la misma casa. También Carla Goyanes, su hermana pequeña, acudía a darle el último adiós y se fundía en un abrazo con Antonio Matos y los dos hijos menores que deja Caritina.
La última publicación en redes sociales de la primogénita del matrimonio Goyanes Lapique fue el pasado 26 de julio para felicitar a su marido por los 16 años que celebraban de relación. "¡16 años! 16000 millones de veces te volvería a elegir para recorrer este camino juntos. Te quiero", escribió el pasado mes en su cuenta de Instagram. Todas sus publicaciones en redes sociales - donde se definía como "madre de Pedrito y Mini Cari, loca por Matos y feliz con Sixsens" - era relacionadas con su vida familiar, una historia que comenzó hace dieciséis años dándole el 'sí, quiero' al padre de sus hijos en Ibiza.
Caritina contó hace años sobre su relación que "surgió lo que surgió cuando menos lo esperaba". Fue en 2004 cuando se conocieron a través de unos amigos en común y, cuatro años más tarde, se convirtieron en marido y mujer.
En el verano de 2008, la primogénita de Carlos Goyanes pudo el broche de oro a su relación con Antonio Matos en una boda celebrada en Ibiza. 500 personas, entre las que había familiares y amigos de la pareja, formaron parte de ese día tan especial para ellos. Cari llegó a la iglesia en un Bentley descapotable conducido por su padre, Carlos Goyanes. Para ese gran día, la hermana de Carla Goyanes llevó un diseño de Manuel Mota, de gasa de seda y escote en V.
Ella fue la encargada de organizar todo el evento, desde la música de góspel que sonó en la ceremonia hasta los detalles de 'Can Rocío', la finca ibicenza en la que después fue la celebración. Unos años más tarde llegó el nacimiento de sus dos hijos en común: Pedro, de trece años, y Mini Cari, de diez. Según publica Vanitatis, el matrimonio pasó hace tiempo por un bache que no quisieron hacer público y fue durante ese periodo cuando "Matos tuvo otra relación de la que nació un niño".