José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo están disfrutando de su primer verano como marido y mujer. La pareja, que contrajo matrimonio el pasado 6 de abril en la iglesia de San Francisco de Borja, en el madrileño barrio de Salamanca, está aprovechando al máximo el descanso estival y han hecho un viaje de ensueño antes de que empiece el curso político dentro de unos días. Y es que en septiembre habrá que volver a la dura realidad y el alcalde de Madrid tendrá que retomar su ajetreada agenda política.
Pero antes de que llegue ese momento y para recargar pilas, la pareja ha puesto rumbo a Francia, desde donde han compartido algunas idílicas instantáneas que demuestran que están viviendo una eterna luna de miel. El alcalde de Madrid y su mujer están felices y eso se refleja en sus rostros. "Gran final de verano", ha escrito junto a esta colección de fotografías que ha publicado en su perfil en Instagram
Además, el alcalde de la capital ha confirmado el destino exacto elegido para esta última escapada ante de retomar la rutina. Normandía ha sido el lugar en el que el matrimonio está pasando estos días. Un lugar idílico y en que se encuentran numerosos pueblos con mucho carácter y que te transportan al medievo. Un lugar que forma parte de la historia de Francia.
Durante este viaje, pareja ha podido recorrer un pedazo de la historia y ha recorrido algunos lugares emblemáticos como el cementerio estadounidense de Normandía. Además han recorrido algunos de los parajes más espectaculares del mundo como los acantilados de Étretat. La pareja ha subido a los altos de los acantilados desde donde han disfrutado de una vista privilegiada del arco de más de 70 metros de alto que es conocido como el ojo de aguja. Además, han tenido una vista magnífica de las diferentes formaciones rocosas que han sido producidas por las erosión del mar como la Manneporte y del Canal de la Mancha.
Pero además de esta visita, la pareja ha recorrido la villa de Deauville. Una pequeña localidad que conocida por su inmensa playa de arena y por su arquitectura de la Belle Époque. Allí la pareja ha recorrido la calles de este municipio y ha llegado, casualmente, a la plaza del Ayuntamiento, por donde el alcalde de Madrid y su mujer han podido disfrutar de un tranquilo paseo.
Y allí, como dos turistas más, la pareja ha hecho la fotografía de rigor a la casa consistorial de la localidad, que es considerado uno de los rincones más bonitos de esta zona. Un singular edificio que tras la Segunda Guerra Mundial se sometió a una 'normanización' que confiaron al arquitecto Albert Guy y que le dio el aspecto que luce hoy en día y que poco tiene que ver con la sede del Ayuntamiento de Madrid.