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Este fin de semana Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida tienen una cita. Y es que la prima de la aristócrata madrileña, Verónica Urquijo Barreiros pasará por el altar, lo que nos dará una nueva oportunidad para ver un nuevo look de la mujer del alcalde de Madrid. Esta joven de 27 años aristócrata y dedicada a las finanzas había llevado una vida muy discreta, a pesar de que está emparentada con el rey Juan Carlos. Sin embargo, su relación y posterior boda con el alcalde de Madrid hizo que se convirtiera en una figura pública que ha acompañado a su ya marido a actos oficiales y otras citas de ocio.
Todas estas apariciones nos han permitido tomar buena nota del estilo de esta joven que no difiere mucho de cualquier otra chica de su edad y de su círculo social, pues está muy influenciado por las tendencias del momento. Hasta ahora hemos comprobado que Teresa es fan del estilo clásico y esto la convierte en un ejemplo de elegancia, sin embargo este es un estilo que según qué prendas puede sumar años. Ella evita este efecto mezclándolo con otro algo más divertido, el estilo boho-chic que luce en muchas de sus apariciones.
El estilo boho-chic es una revisión del estilo bohemio, una ramificación del mismo que convierte estas prendas relajadas y llenas de estampados y colores en algo mucho más apto para entornos urbanos. Los vestidos largos holgados, los chalecos bordados y las camisas tipo caftán son tres buenos ejemplos de esta forma de vestir.
Y es que el estilo de la esposa de Almeida se enmarca dentro de los cánones de las chicas de la alta sociedad madrileña: siluetas muy sueltas, nada de marcar formas o apostar por escotes y toda la energía puesta en proyectar sobriedad y sofisticación hasta en los días más rutinarios. Dentro de esta forma de vestir también son muy frecuentes los estampados de colores, un punto que equilibra la sencillez de los patrones de las prendas.
Si algo tienen en común todas las apariciones de la aristócrata -exceptuando su look nupcial- es que en todas ella ha escogido prendas con estampados, con indiferencia de la estación del año. Es cierto que en las temporadas más frías apuesta por prints con colores más neutros, mientras que en primavera y verano la saturación de los tonos sube.
Por ejemplo para acudir al torneo de tenis Mutua Madrid Open junto a su marido, la analista financiera apostó por una camisa de un intenso azul klein que combinó con un chaleco largo blanco, bordado en tono naranja y azul más oscuro. Otro ejemplo es el vestido que eligió para asistir a los premios Laureus del deporte, una prenda tipo túnica de manga larga, con el fondo negro y estampada en colores naranja y verde.
El pasado 6 de abril Teresa demostró que su estilo propio está por encima de las tendencias y dejó de lado las corrientes que imperan en el mundo nupcial para confeccionar un vestido que hablaba mucho de ella. Y no solo de ella, sino de su familia. Y es que el vestido se confeccionó con el mismo tejido que lucieron su madre y su abuela el día que pasaron por el altar.
Tanto para la madre de Teresa, como para la esposa de Almeida, la pieza se deshizo por completo para confeccionar un vestido adaptado a los gustos de cada una de ellas. Aunque para esta ocasión sí renunció a los estampados, no lo hizo del todo, pues llevó lo que en diseño se llama un 'falso liso', es decir, un tejido que parece liso pero que en realidad tiene algún estampado muy pequeño o relieve. En el caso del vestido de novia de Teresa Urquijo se trataba de un jacquard blanco sobre blanco.