El pasado año, después del nacimiento de su hija Vega, María Pombo filtró que su matrimonio con Pablo Castellano había estado en la "cuerda floja". A pesar de que veíamos en redes parte de su relación y de su crecimiento como familia, había otro lado que quisieron llevar durante un tiempo en la intimidad y del que nos enteramos cuando parecían haber arreglado los altibajos de su relación. Desde entonces mucho se ha hablado de la crisis de su matrimonio y la propia influencer, en unas declaraciones para la revista ¡HOLA!, confesaba que esa crisis la vivieron "cuando estaba embarazada y cuando nació Vega".
María admitió hace unos días que ha estado tentada a compartir sus discusiones con Pablo a través de las redes sociales: "Muchas veces he estado a punto de publicar: 'estoy cabreada con Pablo y no nos hablamos desde hace dos días'. Pero después lo he borrado porque en Instagram es muy complicado explicarlo bien". Aunque no haga eso, los rumores sí se intensifican cuando les ven menos cariñosos en público, algo que ella achaca a sus problemas de convivencia: "Me sigo peleando y me sigo amando con él (...) Me enfado con Pablo 10 veces al día porque convivir no es fácil", admitía, explicando también que cuando discuten nunca es por algo de pareja, si no por cansancio, estrés, críticas o temas laborales.
Este pasado viernes se estrenó la tercera temporada de 'Pombo' y María, protagonista junto a sus hermanas, cuenta por primera vez que está acudiendo con Pablo a terapia de pareja. "Hemos elegido tomar ese camino que al principio puede parece más difícil. Puedes pensar que si estamos mal a tomar por saco, cada uno por su camino... Nosotros al revés, estamos intentando cuidar lo que realmente queremos, que es estar juntos, que nuestros hijos sean felices y estar lo más felices posible", ha contado la influencer más sincera que nunca.
Por su parte, Pablo también hace un repaso por su infancia y por el difícil momento que atravesó tras la muerte de su padre. Cree que algunas heridas de su pasado que no ha podido cerrar afectan a diario a su forma de ser y, por lo tanto, también tienen repercusión en su matrimonio con María Pombo. "Necesitaba intentar entender el por qué de muchas cosas mías que vienen de muy atrás. Nos va a dar herramientas para nosotros mejorar como matrimonio y como todo", ha dicho el empresario sobre este paso de acudir juntos a terapia para salvar su relación.
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