Marc Márquez tenía cuatro años cuando empezó en el mundo de las motos. Hasta que no fue más mayor, ni él ni su hermano Álex fueron conscientes de los sacrificios que sus padres hicieron para que pudieran practicar un deporte que es "muy caro". En 'El podcast de final de mes', presentado por Miki Núñez, el deportista ha explicado que nunca tenían vacaciones porque sus padres ahorraban para poder comprarles motos de segunda mano o ir a un circuito a entrenar. "Lo relacioné enseguida. Mis padres me dieron una moto porque era su hobby y vieron que me gustaba. Nunca ha habido la frase de llegar a algo, lo hacían sin imaginar recompensa", ha contado.
La familia de Marc tenía una caravana y pasan el fin de semana en el circuito "con los 'tuppers'". "Mi padre trabajaba de lunes a viernes, llegaba cansado porque conducía una excavadora en una empresa de construcción. Cuando llegaba cargaba las motos y pasábamos el fin de semana como el que lo pasa en un camping", recuerda el motorista, que sus inicios fueron en motocross porque era "más barato" que el asfalto.
"En mi casa nunca ha faltado de nada, pero tampoco hemos ido sobrados. A los 8 años mi padre me hizo elegir entre moto o fútbol porque el fin de semana había partido y circuito y no podíamos hacer las dos. Dije motos y acerté. Ellos eran apasionados y, estando embarazada de mí, mi madre y mi padre iban de voluntarios", cuenta el motorista sobre la pasión de sus padres que ha terminado siendo su profesión.
El piloto vive en una casa en Pozuelo de Alarcón que vale cerca de diez millones de euros. En esta charla ha confirmado que "está pagada", la está disfrutando y ha tenido "suerte". Hace un año su novia Gemma Pinto, que es de Barcelona, se mudó a Madrid para vivir con él. La pareja, que comenzó su relación hace dos años, tuvo, "como todas las parejas", una conversación sobre los gastos en común. "Ella lo primero que hizo fue preguntarme. Me dijo: 'Vale, sí, vivo contigo, ¿pero los gastos y todo esto? También dice mucho de ella el preguntar porque no quiere estar sin pagar", ha comentado Márquez.
Marc se considera "realista" y cree que ya llegará el día en el que se casen, pero que ahora mismo él no necesita que Gemma aporte nada. "Eso no significa que cuando vamos de vacaciones sale de ella y me invita a cenar, al spa o tal. En una pareja tienes que saber adaptarte a la otra parte y no hacerla sentir inferior, que es lo más difícil. Cuando hay diferencia económica no se tiene que sentir inferior ni depender de la otra persona. Ella tiene sus ingresos, que también le va muy bien, pero yo tengo los míos. A partir de ahí nos equilibramos", ha confesado sobre cómo gestionan su economía como pareja.
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail