Unos cinco meses trascurrieron desde que Alice Campello y Álvaro Morata anunciaron su inesperada ruptura el pasado mes de agosto hasta que se confirmase su reconciliación este mes de enero. La pareja ha retomado ya su vida en común, y ha dado inicio a una nueva etapa en Turquía junto a sus cuatro hijos. El mencionado período y la posterior segunda oportunidad les ha servido, en palabras de la influencer, para valorarse más mutuamente. Pero en este tiempo ha habido también hueco para la autocrítica y reconocer los errores que han cometido. De ello ha hablado también abiertamente la italiana, admitiendo las equivocaciones de ambos.

Lo ha hecho en un extenso reportaje para la revista ¡Hola! en el que muestra en detalle su espectacular casa en Madrid, y se sincera sobre lo vivido en estos últimos meses. Todo ello, desde una nueva perspectiva junto al delantero, Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella, sus cuatro hijos en Estambul, tras el fichaje de Álvaro por el Galatasaray. Alice ha reconocido en la mencionada entrevista, publicada este pasado miércoles 12 de marzo, que están disfrutando de una etapa mucho más tranquila y que la acogida en el país otomano ha sido excepcional.

Buena parte de las preguntas y respuestas han tenido que ver con su situación sentimental y la intrahistoria de lo vivido entre agosto y enero. Campello ha hablado abiertamente de la situación, sincerándose con respecto a las causas y razones que provocaron que decidiesen separar sus caminos: "Lo que nos pasó fue un tema de estar bien con nosotros mismos. Yo no estaba bien […] Coincidimos en un momento en el que los dos todo lo veíamos negro", ha explicado, en referencia a las depresiones que ambos atravesaron, de las que han hablado públicamente y que ya habían mencionado en el pasado como motivos de su separación.

Los mencionados cinco meses han sido una época en la que se han seguido las informaciones y especulaciones con respecto a lo que estaba sucediendo entre ellos realmente. Y lo cierto es que Alice ha ofrecido algo de luz con respecto a algunos puntos: así, por ejemplo, confirma que no han estado realmente separados en los meses posteriores a la ruptura, ya que siempre mantuvieron el contacto, incluso cuando estaban enfadados. Gracias a la terapia y el trabajo en uno mismo, ambos han conseguido crecer, mejorar y madurar y, desde ahí, poder reencontrarse sentimentalmente.

En las declaraciones a la revista hay espacio también para la autocrítica y el reconocimiento de fallos por parte de ambos. Así, la empresaria veneciana reconoce que ha sido la "época más dura" de su vida, que ha habido momentos "muy oscuros" y cosas de las que se han arrepentido. "Han salido muchas cosas y quiero decir que hay veces que, cuando tienes tanta rabia o dices cosas feas, es porque estás muy dolido", ha admitido, confesando que ambos se han confundido en numerosas cosas, que ha habido mucha "rabia" y "dolor" y que tenían comportamientos que afectaban al otro sin darse cuenta, en sus propias palabras.

Además, con la perspectiva que da el tiempo, Alice ha podido identificar cuál es el mayor error que cometieron. "Siento que hemos tenido mucha inmadurez en cómo lo hemos llevado", ha admitido, señalando que esto probablemente haya tenido que ver con el difícil momento personal que ambos atravesaban. La gestión de la ruptura es el principal fallo, en su opinión: "Siento que lo hemos gestionado fatal y entiendo también que la gente no entendiera nada, porque decían: 'Si el día anterior se estaban besando, ¿cómo puede ser que ahora estén así?", ha revelado.

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail