Comenzaron escondiéndose de los focos, pero Miguel Bernardeau y Aitana ya no tiene problema en hacer pública su relación. Fieles a la discreción que siempre han tenido, la pareja está disfrutando de un verano lleno de planes juntos. El confinamiento les pilló en Ibiza, la isla donde el actor y su familia tienen una casa, y ahora tampoco han querido separarse y se han trasladado al norte para practicar juntos uno de los deportes favoritos del protagonista de ‘Élite’: el surf.
El perfil de Instagram de Miguel, donde alcanza más de siete millones de seguidores, está repleto de imágenes en las que se le puede ver subido a la tabla. No cabe duda de que estar en contacto con el mar es una de sus actividades favoritas y está muy implicado en todo lo que tiene relación con ello. En esta última ocasión, Aitana ha caído en el deporte favorito de su chico y se ha sumado a pasar una jornada en alta mar. La pareja ha practicado surf junto a Aritz Aranburu, un surfista profesional que se ha encargado de grabar un vídeo para el recuerdo. “Uno de los mejores días de mi vida”, aseguraba Bernardeau.
Para ello la pareja ha viajado a Zarautz, una localidad vasca. En el vídeo se puede ver a Aitana en primer plano surcando las olas y detrás de ella su chico, que demuestra tener algo más de experiencia. En la última secuencia se puede ver a Bernardeau acercarse a la cantante para intentar ayudarla, pero no pareció ser buena idea y Aitana termina en el agua. “Yo quiero saber surfear como tú”, comenta la joven en la publicación.
Desde que comenzó su relación, hace cerca de dos años, la pareja se ha dejado ver en muchas situaciones: entregas de premios, conciertos, cenas, fiestas, etc. Pero es la primera vez que vemos a la cantante practicando surf. En estos últimos meses ha estado mucho tiempo en contacto con el mar, ya que ambos han pasado el confinamiento en Ibiza y han sido muchas las idas y venidas que han realizado a la isla.
En una de sus últimas fotos, la cantante dejaba una prueba de lo que ya estaba empezando a practicar. Sopa, la perrita que adoptó hace unas semanas, posaba al lado de una tabla de surf. “Sopa surfer”, escribía Aitana.