Aunque solo llevamos dos meses de 2022, en las últimas semanas se han juntado una serie de rupturas vip que nos han sorprendido y que dejan entrever que está siendo un mal año para el amor. Este miércoles, a esta amplia lista se han sumado Carmen Morales y su marido Luis Guerra. Después de haber superado más de una crisis en el pasado, el matrimonio habría puesto fin a su relación sentimental tras casi 11 años de matrimonio, tal y como ha informado en exclusiva la revista Semana en sus páginas.

La pareja, que residía a las afueras de la capital, vive separada desde hace diez días. Después de muchos años compartiendo vivencias y haciendo vida bajo el mismo techo, han dado el paso de poner punto y final a su historia de amor, que se formalizó en 2011 en una boda que llegaba cinco años más tarde de lo previsto por los conocidos problemas de salud de la madre de la novia, Rocío Dúrcal.

La hija de ‘la reina de las rancheras’ no solía publicar imágenes junto a su pareja en las redes sociales, de hecho, se pueden contar con los dedos de la mano las veces que tiraban de Instagram para declararse su amor en público. La última vez que Carmen expresó sus sentimientos en esta red social fue por su aniversario en abril de 2020: “Nueve años ya desde este día tan especial para mí. Te quiero mi amor… eres el hombre más bueno del mundo… Te quiero de aquí al infinito, ida y vuelta y los que nos quedan. Siempre juntos”.

Aunque en una entrevista con ¡Hola! manifestaban sus intenciones de tener un hijo en común, no llegaron a cumplir su deseo. “Lo intentamos, pero perdí al bebé. Fue durísimo. Lo pasé muy mal, en apenas perdí a mi padre y al bebé que venía en camino. Imagínate el drama. Era un hijo muy deseado”, no ocultaba su dolor. No obstante, la actriz tuvo un hijo con Óscar Lozano en 1996 llamado Christian, su pilar en estos complicados momentos.

Después de veinte años dedicados a la pequeña pantalla, el cine y el teatro, con más o menos proyectos dependiendo de la época, Carmen daba un giro de 180 grados en 2010 y se alejaba de los focos. “Ha sido una decisión muy bonita. Viví todo lo que tenía que vivir y cumplí ese ciclo perfectamente”, aseguraba que no se arrepentía de esta determinación un tiempo después.

“Dejé la interpretación cuando mi hijo tenía 14 años, coincidió que me casé y tenía ganas de dedicarme a mi vida personal, quería estar ahí para mi hijo. Ahora ya está en la universidad y era el momento de decidir qué me apetecía hacer con serenidad y con ilusión”, comentaba en la presentación del proyecto que empezó en 2017. Y eso que le devolvió la ilusión se llamaba Clover, una empresa de organización de eventos que fundó junto a su cuñada.

Asimismo, en 2018, junto a otras tres amigas, se embarcó en el mundo de la moda con una firma 100% española llamada WTheFab. Pero no tuvo el resultado que esperaba. Ni en un proyecto, ni en otro. A pesar de que puso todo su empeño e ilusión, tuvo que cerrar ambas empresas porque no le acompañó la suerte. Un ciclo que llegaba a su fin, pero que no quitaba a la hija de Junior la ganas de continuar avanzando y arriesgando.

Y es que ella misma se ha encargado de hacer saber que está trabajando junto a su hermana Shaila en un proyecto muy especial que llevarán sobre las tablas. Por ahora no ses saben muchos detalles, pero todo a punto a que será algo relacionado con su madre. Shaila se trasladaba hace poco a España junto a su familia, y según sus palabras, esta vez es para quedarse, y tiene mucho que ver con el trabajo al que se está dedicando junto a su hermana mayor.