Ana Peleteiro y su relación con Nelson Évora: la atleta gallega comparte vida con un campeón olímpico en su misma disciplina
La atleta comparte vida con Nelson Évora, campeón olímpico del mundo y de Europa en triple salto
Antes de empezar a brillar y marcar records en triple salto, Ana Peleteiro, de 25 años, probó otras disciplinas como el ballet, aunque no con tanto éxito. Tenía solo tres años cuando le dijo a su madre que realizar este tipo de baile encima de los escenarios no era lo suyo. Más tarde y con mayor atino, su padre le inscribió en este deporte tan desconocido para gran parte del público y que tantas alegrías le ha concedido. La atleta está mentalizada y tiene claro que va a dar lo máximo de ella para lograr la medalla de oro en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. Esfuerzo y dedicación que comparte con su actual pareja, Nelson Évora, que también ha hecho historia consiguiendo el título de campeón olímpico del mundo y de Europa en la misma modalidad.
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Ana siempre ha explicado que “desde pequeña” su sueño no era “ni ser profesora, ni científica, ni astronauta”, sino ser “campeona olímpica”, aunque es muy consciente que este reto es muy complicado y solo unos pocos acaban consiguiéndolo. Para lograr este objetivo cambió su residencia a Guadalajara, donde vive y entrena bajo la dirección del cubano Iván Pedroso, campeón olímpico en salto de longitud. Una vida llena de sacrificios que conlleva a que muchos deportistas de élite vean complicado encontrar pareja. Quizá sea esta la razón por la que muchos encuentran su media naranja dentro del gremio o del equipo donde se encuentran, como ocurrió en el caso de Peleteiro.
En esta provincia manchega conoció al portugués Nelson Évora, de 36 años, que además formaba parte de su propio equipo. Nacido en Costa de Marfil, a donde sus padres habían emigrado desde Cabo Verde, se trasladó junto a ellos durante su niñez a Portugal, país al que representaría en las competiciones a las que acude desde que consiguiera el pasaporte a los 18 años. En 2007 se proclamó campeón del mundo en Osaka y un año después se hizo con el triunfo de los Juegos de Pekín.
Nelson Évora apoya y aconseja a su novia, Ana Peleteiro
En él se ha visto reflejada y se inspira a la hora de seguir luchando por cumplir sus sueños. “Mi chico, que es campeón del mundo, siempre era el más bajo, no era el más rápido, no era el que mejor primero tenía, ni el segundo, pero ganaba”, señalaba en un entrevista, en la que desvelaba que él le había aconsejado “juntar todas sus armas”, aunque no parezcan las ideales para agarrar el triunfo, para hacerse “imparable”.
“Siempre me decía: yo no era el mejor en nada, pero juntando todas las cosas, ganaba”. Además de su vocación y su dedicación por el atletismo, Ana y Nelson también tienen tiempo para compartir hobbies y aficiones, como hacer la maleta y viajar por distintos rincones del mundo. “Me encantó la ruta de Nueva York, Las Vegas… Fue mi primer viaje con él y me encantó”, recordaba, aunque también quedaba encantada con la cultura y el descanso que les había proporcionado Bali el año siguiente.