Pese a llevar años despuntando como periodista y guionista en Venezuela, fue en las madrugadas de los lunes a los jueves, en Telecinco en los noventa, donde el gran público español conoció a Boris Izaguirre, que actualmente se recupera ya del serio problema cardiovascular que sufrió recientemente. El mítico 'Crónicas marcianas' se convirtió en un trampolín que dio paso a más de dos décadas de carrera delante de las cámaras, como presentador y colaborador de todo tipo de formatos. Y ya por entonces, en aquellos inicios en la pequeña pantalla, el venezolano compartía su vida sentimental con quien sigue siendo a día de hoy su pareja y marido, Rubén Nogueira. Analizamos quién es el hombre con el que Boris lleva tres décadas y cómo ha sido la discreta relación entre ambos.
Tras desarrollar sus primeros pasos profesionales en su Venezuela natal, el también escritor, (finalista del Premio Planeta en 2007 por 'Villa Diamante') se trasladó a España en 1992 para participar como guionista en la adaptación de una novela. Como él mismo ha relatado a María Casado, en el programa 'Las tres puertas', su desembarco en España se produjo un 21 de marzo. Y tan solo tres meses más tarde conoció a Nogueira. Fue en Santiago de Compostela, donde pasaron sus primeros años juntos, hasta que se mudaron a Madrid. Y aquellos compases iniciales de su romance sentaron las bases de lo que se ha convertido en treinta años increíbles, en palabras del periodista.
Según lo relatado por el propio Boris, parece que su pareja demostró pronto conocerle bien. En el programa 'Mi casa es la tuya' rescataba hace un par de años una conversación sincera que Rubén y él mantuvieron poco después de conocerse, antes incluso de que adquiriese notoriedad gracias a su participación en el programa de Xavier Sardà. "Boris, tú quieres ser famoso, se te nota. Yo no, no necesito eso, no me incluyas nunca en la foto", le pidió Rubén entonces. Izaguirre recordaba recientemente este episodio en la entrevista con María Casado, poniendo en valor que su marido entendiese a la perfección sus ganas de protagonismo.
Y la discreción ha sido la tónica habitual desde entonces, para la que no ha habido excepciones, ni siquiera cuando contrajeron matrimonio. Izaguirre y Nogueira se dieron el 'sí, quiero' en febrero de 2006 en Barcelona, tras catorce años de convivencia y no mucho después de que se aprobase en España la ley de matrimonio igualitario que permitió casarse a las parejas homosexuales. Vestidos con el tradicional traje y corbata (al que Rubén sumó un sombrero, en homenaje a su abuelo), el enlace se realizó bajo la más absoluta intimidad: únicamente con cuatro testigos necesarios, la periodista Gemma Nierga entre ellos.
Especialmente desde entonces, el presentador se ha convertido en un ferviente defensor de la fuerza de las parejas y, como ha admitido en más de una ocasión, no es capaz de imaginar la vida sin su marido. Tal vez por eso la prensa ha querido indagar en estos años sobre una posible paternidad de ambos. A Boris, la idea de ser padre junto a Rubén se le ha pasado por la cabeza con frecuencia, pero, pese a haber meditado sobre la adopción, nunca han terminado de dar el paso.
El 2020 fue otro año que marcó un hito para la pareja. Izaguirre siempre ha tenido dos residencias: una en Madrid y otra en Miami donde, por motivos laborales, pasaba temporadas con frecuencia. Pero hace un par de años decidió dejar Florida para instalarse a tiempo completo en la capital española. "La aventura de Miami ha sido estupenda, me doy cuenta de que le debo muchas cosas, pero también me di cuenta de que insistir en pasar otro año más fuera fastidiaba mucho a esta casa", reconocía entonces, en referencia a la familia que forman ambos. Desde entonces el matrimonio reside en su actual vivienda, un impresionante piso situado en el madrileño barrio de Salamanca.
Fiel al anonimato que le planteó a su marido en la citada conversación, en estos treinta años de relación, Nogueira no ha aparecido prácticamente en la prensa junto a Boris, ni en photocalls o eventos. Ni tan siquiera en las redes del escritor, donde las menciones al gallego son muy escasas. Las declaraciones de Boris en entrevistas nos han dado algunas pistas sobre Nogueira: su marido ha confirmado que es un amante de la cultura mexicana, que es un excelente anfitrión o que le gusta seguir una vida sana. Pero la mayor ventana a la exposición pública del gallego se encuentra en su propia cuenta de Instagram: las imágenes que comparte a sus más de once mil seguidores nos permiten conocer algo más en profundidad la personalidad e intereses del escaparatista.
Desde julio de 2013, Rubén ha compartido más de 1.200 imágenes en su perfil. Ya desde sus primeras instantáneas quedaron claras algunas de las aficiones del diseñador. Los viajes son una auténtica constante, desde las fotografías de Ibiza y Formentera con las que empezó su andadura en Instagram, hasta los muchos viajes junto a Boris por Italia, Marruecos, Estados Unidos y buena parte de la geografía patria.
El arte y el diseño, al que se dedica profesionalmente, son otras de sus inquietudes: la práctica totalidad de su cuidado muro de Instagram denota este sentido por lo artístico. En esta línea, además, Nogueira ha querido compartir, en alguna ocasión puntual, parte de su trabajo, mostrando a sus seguidores su trabajo con escaparates. La otra gran temática de su perfil es su marido y la relación de ambos: son varias las imágenes en las que podemos verles juntos y en actitud cariñosa.