El 1 de mayo de 2019 Iker Casillas sufría el mayor susto de su vida. El entonces guardameta del Porto F.C, se encontraba entrenando con el equipo luso cuando sintió un fuerte dolor de pecho con tras el que cayó fulminantemente al suelo. Han pasado dos años del ataque al corazón de Iker Casillas y de aquel terrible susto que vivieron el portero y su entonces mujer, Sara Carbonero. Un susto tras el que Iker volvió a nacer y que hoy recuerda dando gracias a la vida.
"2 añitos después…", escribe el madrileño en su último post de Instagam, donde puede se le puede ver feliz y muy sonriente delante de un espejo. "Feliz Sábado. Vive hoy, mañana ya veremos. Extra time", añade en forma de 'hashtags'.
Cuando sufrió el Infarto, Iker Casillas era consciente de que su carrera como futbolista estaba llegando a su fin. Algo que produjo en él una profunda tristeza, pero nada comparable con la alegría de poder seguir vivo tras un incidente como ese. "Es difícil hablar, pero tengo que estar agradecido porque he tenido mucha suerte", comentaba a la prensa nada más salir del Hospital CUF de Oporto, donde fue trasladado, hospitalizado e intervenido de urgencia. Tenía obstruida la arteria coronaria derecha y necesitó que le realizasen un cateterismo y colocasen un stent.
Hace menos de un mes, la que fuera una de las parejas más queridas del panorama nacional anunciaba su separación. Su divorcio se ha producido de forma amistosa y ambos mantiene una relación de lo más cordial. Tanto es así, que Iker y Sara se dedican constantemente numerosas muestras de cariño en redes sociales y en esta ocasión no iba a ser menos.
No han hecho falta palabras. Un corazón y un símbolo de un infinito han sido suficientes para decirlo todo. Y es que, aunque el amor se haya acabado y ambos hayan decidido continuar sus vidas por separado, el cariño que han sentido el uno por el otro permanecerá de por vida.
Sara Carbonero se enteró de la noticia del infarto de Iker encontrándose fuera del país. La periodista estaba trabajando en Tarifa, pero se desplazó inmediatamente para estar al lado de su marido y padre de sus hijos en su momento más duro. La vida quiso que, apenas unos días después, el matrimonio sufriera otro duro golpe y Sara fue intervenida de un tumor maligno en el ovario.
La vida de Iker Casillas y Sara Carbonero no ha vuelto a ser la misma desde entonces. La pareja se desplazó a Madrid, donde la periodista volvió a ejercer su profesión y el portero manifestó su intención de presentar su candidatura a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, algo que finalmente no terminó haciendo.