Para pasar un buen rato con sus seguidores, María Pombo ha querido compartir todas aquellas imágenes que sus fans querían ver. Antiguos viajes, fotos familiares o recuerdos de momentos importantes han sido algunas de las peticiones, pero la influencer también ha accedido a compartir una foto con el que fue su primer novio.
Fue en 2012 cuando la pequeña de las hermanas Pombo compartió esa foto en sus redes sociales. En aquel momento no era conocida y las distintas plataformas no tenían la repercusión que tienen ahora, pero le ha servido para rescatar y poder compartir un bonito recuerdo de su primera relación. “Mi primer novio fue un chico americano. Le tapo la cara porque él y su mujer pueden flipar”, ha explicado la influencer.
Entre las muchas fotos que ha publicado a través de sus stories, María Pombo también ha rescatado la que fue su primera fotografía con su marido Pablo. Fue el 7 de octubre de 2015, poco después de que comenzasen su relación, y se trata del día en el que la influencer conoció a Míchel González, conocido entrenador de fútbol y padre del Adrián y Natalia, grandes amigos ahora de la pareja. “Estaban intentando ponerme nerviosa porque saben que me da vergüenza los besos en público (y todavía más ahí, que estábamos en nuestros inicios y me acababa de presentar a la familia González al completo”, cuenta la influencer. “Decidieron que una de nuestras primeras fotos iba a ser de un beso mientras toda la familia miraba”.
No es la primera vez que habla de este tema. En más de una de sus apariciones públicas, la influencer ha dejado claro que las preguntas sobre un posible embarazo generan mucha “presión” en las mujeres, ya que se desconoce el momento personal por el que pueden estar atravesando. A través de este último juego que ha realizado en redes sociales, sus fans han querido conocer cómo fue alguna de las pruebas de su vestido de novia, ya que la pareja se dio el ‘sí, quiero’ el pasado mes de junio.
“Me decís que si estoy embarazada en el vídeo de mi prueba de novia: no, sorpresa, era comida”, respondía con tono de humor la influencer. “Soy la única novia del mundo que para su boda engordó. No tuve nervios, estaba muy feliz, no tengo fuerza de voluntad…”, contaba.