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Sus inicios fueron en un andamio. No solo Bustamante iba a ser el representante vip de la construcción. Luego llegaron los medios, sus colaboraciones en radio, tele y prensa escrita como periodista y guionista. Con los años vinieron los libros. Incluso logró llevarse el Premio Primavera por 'Candela', su última novela. Pero Juan del Val ya se ha acostumbrado al murmullo de "mira, por ahí va el marido de Nuria Roca".
Da igual lo que haya hecho 'antes de'. Su matrimonio con la presentadora es y será su eterno apellido profesional. Y él siempre lo ha llevado en la frente con mucho orgullo (y una pizca de resignación). Hoy se cumplen 20 años desde que se dieron el 'sí, quiero' y conformaron juntos uno de los tándems favoritos del papel couché. La percha perfecta para contar su historia.
Sus primeros sueldos se los ganó trabajando en una obra. Sin embargo, explotar hasta el infinito su maña con el ladrillo nunca estuvo entre sus planes. En cuanto metió la cabeza "por casualidad" en el mundillo de la comunicación descubrió que allí estaba su sitio. Y allí se quedó. Empezó en esto como crítico taurino, una etapa que se tomó "con inocencia y descaro". Al poco dejó de centrarse en este tipo de información para comenzar a colaborar con ciertas publicaciones. Entre ellas, la revista Men. Y un día, cuando le cerraron una entrevista con Nuria Roca, conoció a la mujer de su vida.
Como bien dice este post de la propia Nuria, desde entonces está "celebrando" tener a Juan como compañero de vida. El 6 de octubre del 2000 fue el día en el que decidieron darse el 'sí, quiero'. Lo hicieron en un bodón organizado en El Puig, Valencia, del que 20 años después nos han querido volver a hacer partícipes con una publicación con muchos fuegos artificiales y con declaración de amor recíproca. Porque de eso, de dedicatorias públicas (con alguna que otra pullita mediante), ha habido mucho en estas dos décadas.
Para Roca, "estar a su vera supone un viaje en toda regla" porque le permite "seguir aprendiendo, riendo y construyendo". Un verbo que va muy bien para describir el bloque de hormigón armado que han puesto en pie tanto en lo personal como en lo profesional. Su fusión en lo laboral comenzó de la mano de 'Para Ana, de tu muerto' y 'Lo inevitable del amor', dos hits literarios escritos a dos manos. Con el tiempo, desde que Del Val comenzó a hacer pantalla, es complicado ver en la tele a Juan sin Nuria. Y a Nuria sin Juan. Y eso a la gente le encanta.
Su participación a dúo en programas y tertulias se ha convertido en unas matrimoniadas televisadas que también les han permitido visibilizar que no todo es fiesta en un matrimonio que ha estado codo a codo durante tantos años. La última prueba de ello, cuando hablaron de que habían tomado la decisión de hacer terapia de pareja, un reto en el que tuvieron que "poner en una hoja las cosas por las que estamos juntos y las cosas que perderíamos si no lo estuviéramos". Inmediatamente después vinieron las conclusiones.
Que si Juan quería cambiar de destino vacacional, que si Nuria le traicionaba adelantándose con las series que veían en común, que si tocaba "deshacer más la cama" para reavivar el sexo en la pareja... Pero para melón, el que reventaron cuando definieron la suya como una "pareja abierta". Un concepto que para algunos sonó marciano y que otros muchos decidieron prejuzgar. Tras el tsunami de titulares malintencionados, ambos fueron claros: "Respeto profundamente cualquier modelo de vida, que cada uno viva como le dé la gana, solo, en pareja o en grupo. Yo no veo ninguna opción como la única ni como la mejor".
Entre tanto reto marital, ambos han terminado formando una familia numerosa. Desde que se casaron tuvieron en mente ser padres. Y en 2002 nació Juan, el mayor, al que hace apenas unas semanas despixelamos . Tanto él como Pau y Olivia, los otros dos hijos de la pareja, están muy presentes en las redes de Nuria Roca y Juan del Val, que desde que decidieron contarnos su vida a través de Instagram siempre quisieron que sus tres peques formasen parte de su feed. Aunque solo sea por orgullo de padres.