Conocimos a Pablo Puyol en el año 2002, cuando logró hacerse con el papel de Pedro, uno de los aprendices a bailarín más icónicos de Un Paso Adelante. Un pistoletazo de salida en el mundo de la interpretación que llegó a derivar en una banda de música con sus compañeros de reparto, UPA Dance, del que también formaban parte sus compañeros Beatriz Luego y Miguel Ángel Muñoz. Una serie que marcó su vida para siempre y que le situó en la cresta de la fama. Desde entonces, no hay ficción, teatro o programa de televisión que se le resista. Canta, actúa, baila, concursa o presenta con el mismo éxito y talento. En la actualidad, pese a ser un año catastrófico para todos por la pandemia global, él mismo admite encontrarse en una buena racha tanto a nivel profesional como personal. El actor colabora en programas de televisión, ha grabado una película y continúa bajo las órdenes de Banderas en el teatro musical A chorus line, donde tuvo la suerte de conocer a su actual pareja, Beatriz Mur.
“Conocí a Pablo en los castings de ‘A chorus line’ y yo iba ahí a lo mío, superconcentrada, con mi partitura, mis textos, mis cascos… Y, mira por donde, donde hemos acabado más de un año y medio más tarde, compartiendo no solo musical sino también vida”, rememoraba Beatriz cómo había surgido el amor en el programa Un año de tu vida, donde Puyol se ha sentado de invitado esta misma semana. “Para mí este 2020, que ha sido una mierda en general para todos, para mí no lo ha sido por múltiple razones, una de ellas mi chica”, comentaba el actor que su noviazgo con la bailarina habría sido una de las mejores cosas que le habían pasado recientemente.
Ambos han ido colgando a cuentagotas en las redes algunos momentos para recordar de su corta historia de amor, que comenzó hace poco más de un año: postales navideñas en las que salen perfectamente conjuntados, su primer posado como pareja en la alfombra roja de los premios Max, el intérprete tratando de hacer un día inolvidable el cumpleaños de su chica cuando estábamos confinados en nuestros hogares el pasado mes de abril o lo bien que se lo pasaron en una de sus primeras escapadas románticas a Roma.
“Presentadora de televisión, bailarina, cantante y actriz”. Así se promociona Beatriz, de 32 años, en su página web oficial, donde trata de resumir su larga trayectoria profesional. Licenciada en Periodismo y Derecho, Mur se ha puesto al frente de distintos programas de televisión, como Premier Casino en Telecinco o La tienda en Casa de El Corte Inglés. “Si pudiera elegir me encantaría presentar o colaborar en un programa de entretenimiento o humor”, desvela en esta biografía online qué es lo que más le gustaría hacer en la pequeña pantalla, aunque se ve dispuesta a realizar de todo frente a una cámara. “También dar la previsión del tiempo, conducir un programa de entrevistas, pero sobre todo presentar un informativo”.
El mundo de la publicidad tampoco se le escapa, una faceta “en la que se encuentra muy cómoda” y a la que llegó por casualidad. La novia del actor confiesa que accedió a este mundo después de que unas amigas la animaran a apuntarse a una agencia para así tener acceso a los castings de publicidad. Un pequeño empujón que le ha llevado a grabar distintos y variados spots: desde videoconsolas, cadenas de comida hasta portales de trabajo. “Los perfiles en los que puedo encajar son diversos”, destaca su vena más camaleónica Beatriz, que, al igual que su pareja, también ha hecho sus pinitos en el mundo de la interpretación.
Pero, sin duda alguna, donde más brilla es en el baile. Mur lleva formándose en esta disciplina “desde que tiene uso de razón”. A los 13 años, tras haberse formado en flamenco y ballet, hizo un casting y fue seleccionada para acompañar a un cantante como parte de su cuerpo de baile, “actuando en todo tipo de salas y escenarios hasta los 17”. Fue entonces cuando quiso dedicarse a ellos y lo compaginó con sus estudios, siendo parte desde entonces en musicales como ‘El cabaret maldito’, de cuerpos de baile de programas de televisión o acompañando a artistas del nivel de Marta Sánchez o Carlos Baute.