A pocos días para la celebración de San Valentín, Rosanna Zanetti ya sabe qué hará este año. Aunque como ha confesado a sus seguidores, ella es más de celebrar el amor cada día le gusta hacer algo diferente este día. "Si tenemos una excusa para hacerlo más especial no me parece mal", ha recelado la modelo, que ha desvelado qué suele hacer con su marido. "Con David tenemos una cena especial y alguna escapada cuando se ha podido".
Sin embargo, 2021 será diferente. En esta ocasión, la modelo y el cantante tendrán dos invitados más en esta celebración. "Este año celebraré el día del amor con David y con mis peques. ¡Qué mas puedo pedir! Con la persona que amo y el resultado de ese amor", ha revelado a sus seguidores.
Pero además de celebrar el amor de pareja, el 14 febrero es un día muy especial para Rosanna porque en su país además el día de la amistad. "En Venezuela celebramos el día del amor y la amistad, no solo la idea del amor romántico sino celebrar el amor en todas sus formas y expresiones. Me gusta mucho más", ha contado a sus seguidores, a los que ha revelado que antes de venir a España solía celebrar este día con sus amigas. "Cuando estaba en el Instituto o el colegio lo celebraba con mis mejores amigas con alguna tarjeta, algunas chuches... Luego cuando era más grande, iba a comer con mis compañeras o hacíamos una cena especial de chicas para pasarlo bien".
Rosanna Zanetti y David Bisbal fueron padres por segunda vez en octubre
El pasado 26 de octubre, David Bisbal y Rosanna Zanetti daban la bienvenida a su segunda hija. La pequeña Bianca llegaba al mundo en el hopital Ruber Internacional de Madrid y sus padres anunciaron la buena noticia a través e sus redes sociales. "Estamos muy felices y emocionados con nuestra pequeña", escribía el cantante en Instagram. Apenas dos días después, la pareja abandonaba el centro médico con su pequeña en brazos y regresaban a su casa para reencontrarse con el pequeño Matteo.
Sin embargo, la llegada a casa no fue como los felices papás hubieran deseado. El pequeño Matteo, que tenía apenas años y medio cuando nació la pequeña no reaccionó como esperaban. "Se la aproximabas y no quería que se la acercaras. Le dio por ignorarla", reconoció Rosanna a sus seguidores. Por suerte, los celos del pequeño no duraron mucho. Los papás se deshicieron en mimos y atenciones hacia su primer hijo para que no notase las diferencias y poco a poco lograron que se acostumbrara a la presencia de la recién llegada, a la que ahora, según su madre, "se come a besos". Seguro que el próximo San Valentín también lo hará.