En el período de un año y medio, Rosanna Zanetti ha experimentado la maternidad por duplicado, con el nacimiento de Matteo y Bianca. Las experiencias, muy distintas una de la otra según la modelo, han absorbido desde entonces buena parte del interés de sus más de 590 mil seguidores. Con ellos habla de los episodios más duros, o de consejos y dudas respecto a los cuidados de sus hijos con David Bisbal. También sobre cómo va encajando en el hogar la benjamina: la relación entre los pequeños se ha convertido en una cuestión recurrente.
Ya en su día avanzó que, aunque luego las cosas cambiaron, la primera reacción de su primogénito fue de extrañeza. "Al principio él no entendía nada", declaró a a las cámaras de Europa Press. Y ahora, dado el interés de sus followers en la materia, ha querido abundar en cómo se tomó Matteo la llegada de Bianca a sus vidas.
En una ronda de preguntas en sus stories de Instagram, Rosanna ha hablado largo y tendido sobre este tema. Para empezar, ha querido contextualizar lo distinto de ambos nacimientos: durante el de Matteo ambos estuvieron rodeados de familiares y visitas, pero Bianca llegó en plena pandemia. Y esto es convirtió en el gran condicionante.
La situación provocó que mientras la pareja estaba en el hospital, Matteo se quedase solo con su abuela materna, pero sin más gente ni acompañantes, ni entonces ni en los días posteriores. Por eso, según Rosanna, recibió extrañado, "rarísimo" a sus padres cuando volvieron con Bianca, sin entender dónde se habían metido.
Pero la pandemia además ha afectado de otro modo al pequeño. Matteo, que tenía solo un año cuando se decretó el estado de alarma y se impusieron los confinamientos, no ha podido todavía compartir tiempo con otros bebés y niños pequeños debido a las restricciones y recomendaciones vigentes. Y eso influyó también, según Zanetti, en la forma de recibir a su hermana, la primera bebé que veía.
Llegaron los celos: "Se la aproximabas y no quería que se la acercaras […] Le dio por ignorarla", ha reconocido Rosanna. Y, para afrontarlos, David y ella tuvieron que hacer un esfuerzo, a base de cariño y atención "para que no sintiera las diferencias". Poco a poco, con juegos y mimos, el pequeño se fue haciendo a la presencia de la recién llegada. Ahora mismo, cada vez que Matteo ve a su hermana, "se la come a besos", confirma la actriz.
La poca diferencia de edad entre sus dos hijos no es algo casual: la propia Rosanna lo ha confirmado en la misma ronda de preguntas con su parroquia. Un seguidor le ha preguntado si consideraba que es mejor tener hijos con poca diferencia, y la modelo ha declarado no saber si es lo más recomendable, pero sí que en su caso, David y ella no tomaron la decisión no por ellos mismos. Como ya han hecho en otras cuestiones como respecto la privacidad de la pequeña, lo hicieron por los pequeños. "Para que fuesen compañeros", ha aclarado.
Pero esta circunstancia, la cercanía entre ambos embarazos, sí le pasó cierta factura a Rosanna, según sus propias palabras. Cuando se quedó embarazada Matteo tenía unos diez meses: el pequeño estaba la fase de empezar a caminar mientras Zanetti vivía el primer trimestre del embarazo de Bianca, "no el más cómodo de todos", ha puntualizado, admitiendo que lo peor fue seguir entonces el ritmo de su hijo.