Fue el pasado mes de abril cuando Anna Padilla anunció, entre lágrimas, que su relación con Iván Martín se había terminado. Tras tres años juntos y poco después de comenzar la convivencia, la pareja explicaba que tenían que separse para ser felices aunque pareciese algo "loco". "Iván y yo hemos compartido tanto en estos tres años, que solo puedo darle las gracias por cada minuto, por cuidarme, apoyarme, por ser mi compañero en tantas aventuras, y estar siempre ahí en cada pequeño paso que he dado en mi vida", le agradeció la hija de Paz Padilla. La influencer aseguró que se habían "querido con locura" y que su relación había sido "lo más real" que había sentido nunca. "Ahora nuestros caminos se separan, y tenemos que seguir creciendo y avanzando cada uno por su lado. Las relaciones no fracasan, terminan", dijo a través de sus redes sociales.
Seis meses después de aquella triste noticia, la influencer era fotografiada con su nuevo novio. Ella misma explicó en unas declaraciones que estaba "muy feliz" al lado Mario Cristobal, una persona "anónima" que no está "acostumbrado" a estar en el foco mediático y que forma parte de su grupo de amigos. "Entiendo que al final, cuando te dedicas a esto, tu vida privada no es tan privada, pero igualmente estoy bien", dijo poco después de que saliesen a la luz las imágenes de los protagonistas besándose en plena calle.
Tras volver de un viaje de México que ha realizado junto a su nuevo novio, la hija de Paz Padilla ha utilizado su cuenta de Instagram para explicar que lleva tiempo queriendo hablar de cómo se encuentra y no había encontrado la forma. "Tengo esa sensación de que me he distanciado de vosotras, no sé si lo sentís así o no, pero yo sé que sí, que lo he hecho. El motivo es mi situación personal de los últimos meses que me ha hecho alejarme de todo y centrarme en otras cosas. Al no hablar de cómo me siento y no contaros como estoy, no os estoy dejando entrar en mi vida", comenzaba explicando a través de sus redes sociales.
La influencer ha explicado que una ruptura "es un momento de cambio muy grande" y que lleva "su tiempo" asimilarlo. "A mí me ha costado mucho entender que yo tenía una idea de lo que iba a ser mi futuro y asumir que esa idea ya no iba a ser así, iba a ser diferente", explica la empresaria. Anna ha dicho que estos meses desde su ruptura han sido "un proceso" de volver a encontrarse a sí misma.
"Hay un cambio en tu vida y tienes que volver a encontrar tu lugar y han sido meses de, poquito a poco, volver a mi esencia y a ser mi mejor versión. En ese proceso de encontrarme a mí misma, de recuperar mi autoestima, de encontrar mi sitio. Decidir quién es la Anna que quiero ser ahora mismo. Me he distanciado de todo porque me he centrado muchísimo en el trabajo que era algo sólido que me daba muchas ganas y mucha ilusión. También con mis amigos de siempre y mi familia, que me ayudan a encontrar a mi yo de verdad, que sentía que se había perdido un poco", ha dicho, más sincera que nunca.