Seis meses. Ese es el tiempo que ha tenido que pasar para que Elena Tablada se sienta preparada para hablar de su abrupta separación de Javier Ungría. Tras seis años de relación, dos bodas y una hija en común, fue en agosto de 2022 cuando, después de dos meses en crisis, su matrimonio llegó a su fin. En aquel momento, tal y como puedes ver en el vídeo, la ex de David Bisbal decidió no esconder el estado de shock en el que se encontraba por esta ruptura. Especialmente al ver, apenas unas semanas más tarde, cómo su hasta entonces pareja era fotografiado con otra mujer que no era ella. Y ahora, gracias a una extensa entrevista que ha concedido a la revista ¡Hola!, entendemos el porqué.
Como si se tratase de una "revelación", encontrarse de golpe en esta tesitura le hizo ver que su relación con su todavía marido (aún no han firmado el divorcio) no había sido "cristalina". Según narra en este reportaje, no quería que se repitiese lo que le sucedió con Bisbal, cuya separación "terminó desestructurando una familia". De ahí que pensase constantemente en que "esto tiene que funcionar, no puede fracasar otra vez". Este mantra, en palabras de Elena, le forzó a "tragar todo lo que fuera y a pasar todo lo necesario" para que su familia "no se rompiese". Hasta que se dio cuenta de que se estaba engañando a sí misma.
"Es como que cuanto más dura, más exitoso es el matrimonio, pero nos olvidamos de la calidad y del crecimiento espiritual y yo solo estaba obcecada en no volver a fracasar, en no volver a perder una familia", ha explicado con total honestidad, confesando que volver a estar "en boca de todos", que la "identificaran" con alguien que no es, también le condicionó a la hora de dar el paso.
Tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, la diseñadora también ha hecho referencia a David Bisbal, su ex y padre de su hija Ella. Hace más de doce años que tuvieron a su hija en común y la relación entre ellos no siempre ha sido idílica tras la ruptura. El cantante llegó a interponer una demanda para solicitar que Tablada no publicase en redes sociales el rostro de la menor para proteger su intimidad. También tuvo más de una polémica con Rosanna Zanetti, actual mujer del artista.
Sin embargo, la complicada situación personal de Elena Tablada a raíz de su ruptura con Javier Ungría parece haber provocado un acercamiento entre ellos. Elena asegura que Bisbal ha tenido "mucha empatía" con este tema y le ha querido agradecer públicamente su actitud con ella.
Para Elena Tablada, tanto ella como Javier Ungría se fueron convirtiendo "en islas individuales" con "escalas de prioridades" distintas. Una "montaña rusa" en la que asume que entraron en jugo "los egos" y que le demostró que "lo que pensaba que era ideal dejaba mucho que desear". La paternidad, campo en el que él se estrenó con ella y que la cubana califica como "un acto de inmensa generosidad" que "supone mucha responsabilidad, porque tienes que estar dispuesto a ceder tu primer lugar en la escala de la familia para tus hijos, que son quienes realmente tienen que ocupar ese primer lugar", también marcó un antes y un después en su matrimonio.
Más sincera que nunca, la cubana no ha dudado en manifestar que su ex le "rompió el corazón en mil pedazos", que perderle provocó en ella "un duelo" más "difícil" incluso que el que tuvo que atravesar por la muerte de su abuela, que era como una madre para ella. "Es un proceso lento y doloroso, pero me he sabido dar el valor a mí misma sin que ese valor dependa de cómo me valora otra gente. Me perdoné a mí misma y me liberé", ha alegado, orgullosa de sí misma.
Con respecto a la posible existencia de terceras personas, algo que estuvo sobre la mesa, Elena Tablada ha explicado que eso "no tiene importancia alguna". "Es más, hubiera sido todo más fácil y sano. Las excusas fueron tan crueles que, como madre, solo me nació dejarlo ir y alejarme lo máximo posible", ha apuntado. Fue ahí, al darse cuenta de que su "amor no era lo suficientemente fuerte", cuando Elena entendió que "lo mejor es dejar ir para que lleguen cosas nuevas".
A raíz de aquello, sin la necesidad de buscar motivos o tener una disculpa ("La persona que te rompe no te puede recomponer. Solo a las personas a las que queremos les damos el poder de destruirnos. En el momento que utilizan ese poder, es el momento de soltar y seguir caminando. (...) No se puede retener a quien no te ama con todas tus luces y sombras"), la diseñadora inició un arduo trabajo de crecimiento personal que, con mucha terapia, meditación, lectura y el cariño de sus hijas Ella y Camila, le ha servido para salir de este bache y poder contar su versión.