Ruth Lorenzo se ha sentado en el programa de Toñi Moreno y ha hablado como nunca de su vida privada. De la artista murciana se sabe poco o nada de su faceta sentimental, excepto que hace un par de años hizo público que estaba enamorada de una persona que quiso mantener en el anonimato. Este domingo, la que fuera representante de España en Eurovisión, ha vuelto a abordar el tema y ha explicado que está iniciando un nuevo capítulo vital tras haber dado por finalizada su relación con su pareja.
“Estoy en un momento con las cajas de mi vida en el sótano de mi madre, conectada al wifi viviendo un rato en Madrid, otro en Barcelona, otro en Murcia y otro donde me pillen. Y en un momento de empezar de cero en todos los sentidos”, no quiso entrar en detalles la cantante, que lanzó una sincera reflexión sobre el amor: “Es una maravilla y cuando encuentras el amor verdadero hay un momento en el que hay que dejarlo ir si no, no es amor de verdad. Y ese momento en que dejas un amor verdadero ir, es el momento perfecto para escribir un disco”.
De hecho, la intérprete de ‘Dancing in the rain’ o 'Good girls don't lie' también se ha sincerado sobre este apartado, la música, explayándose sobre uno de sus peores momentos profesionales. En concreto, hizo referencia a un “contrato infernal” que coartaba su libertad. “Como artista me vía que no era dueña de mí”, lamentaba Ruth, que dejó a su público con la boca abierta cuando, en plena actuación y con tijera en mano, decidía cortarse su larga melena en señal de protesta.
“Confías en gente que te dice: ‘No hables esta noche, solo dedícate a cantar porque a nadie le interesa lo que tienes que decir’", desvelaba parte de las recomendaciones que le hacía el equipo con el que trabajaba mano a mano. "Me decían que tenía que endulzar mi imagen para que no se me viese demasiado potente o que era mejor que me dejase el pelo largo. Entonces llegó un momento que dejé ser yo”, se rebeló contra su discográfica tras llegar a ponerse en duda como artista. “Firmas un contrato del que a alguien le pertenece tu 20%. Son dueños de una parte de mi trabajo y a mí no me pueden comprar", reivindicaba su integridad como artista.