El pasado fin de semana, trascendió que Jessica Bueno y Luitingo habían dejado de seguirse en redes sociales. 'Fiesta', el programa de Telecinco, apuntaba directamente a la ruptura de la pareja, y el domingo por la noche llegó la confirmación de los propios protagonistas, con la modelo entre lágrimas en redes sociales. Ambos han hablado de una decisión de mutuo acuerdo para poner fin a la relación que mantenían desde hacía un año, tras haberse visto "superados por las circunstancias". La andaluza se ha seguido sincerando en Instagram, lamentando el fin de un nuevo capítulo sentimental en su vida. Recordamos cómo vivió, en el pasado, sus otras grandes rupturas sentimentales, las que protagonizó junto a Kiko Rivera, primero, y Jota Peleteiro, después.

Hace ya años que Bueno paso a ser un rostro conocido por el público y un nombre habitual del papel cuché. En 2010, ganó el título de Miss Sevilla y las especulaciones en torno a su vida amorosa empezaron a colocar el foco sobre ella. Un año después, en 2011, coincidiría durante su paso por 'Supervivientes' con Kiko Rivera. En Honduras daría comienzo una amistad que acabó por transformarse en algo más cuando regresaron a España. Era una época de gran interés en el clan Pantoja, del que pasó a formar parte Jessica, multiplicando exponencialmente su fama.

La relación con el DJ se prolongó durante dos años, hasta 2013. Un tiempo convulso: perdieron a su primer hijo y en 2012 nació Fran, el primogénito de ambos. Hubo anuncio de boda e infidelidades conocidas públicamente que Bueno decidió perdonar hasta la ruptura, anunciada por Kiko vía Twitter: "No estamos juntos. Es una pena, pero así han venido las cosas", reveló, asegurando que había sido una decisión de mutuo acuerdo.

El conflicto por la custodia del pequeño marcaría los primeros compases de la misma, aunque las cosas acabarían por destensarse y tanto Rivera como su actual pareja, Irene Rosales, han hablado abiertamente en buenos términos de la sevillana. "Reconozco que me superó un poco. Cuando me separé, quise desvincularme de todo", reconocía ella sobre la ruptura durante su paso por 'Gran Hermano VIP 8'.

Poco tiempo después, Jessica volvió a protagonizar portadas y titulares por sus novedades sentimentales. En el año 2013 comenzó una relación con el futbolista gallego Jota Peleteiro, tras tontear en redes sociales. Acabaron por confirmar su historia de amor, que se prolongaría durante casi una década. En ese tiempo, Jessica y Jota se dieron el 'sí, quiero' en una mediática boda en Marbella en 2015, vivieron varias mudanzas debido a los fichajes del jugador por distintos clubes, y tuvieron dos hijos: José Ignacio, al que se refieren cariñosamente como Jota o Jota Jr., nacido en febrero de 2016, y Alejandro, que llegó en julio de 2021.

A finales de 2022 llegaría la ruptura del matrimonio. Esta se anunció como "amistosa" en un primer momento, con ambos reconociendo que se había producido de mutuo acuerdo tras un par de meses de "separación física". Pero pronto llegarían las hostilidades, entre indirectas y críticas, insinuaciones mutuas de infidelidad y el borrado de tatuajes que tenían en común.

Con el paso del tiempo, Bueno ha sido más explícita sobre lo que vivió durante su divorcio: durante su paso por 'GH VIP' reconoció que se había sentido humillada, que estuvo en tratamiento psicológico y que llegó a pasarse dos meses "en cama". En una entrevista para '¡De viernes!' hace unos meses, daba más detalles, relatando una situación verdaderamente insostenible entre ambos, hablando de su ingreso psiquiátrico tras un intento de suicidio como una "vía de escape" y asegurando que su exmarido se ha desatendido económicamente de sus hijos en varias ocasiones.

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