“Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos”. Con estas palabras anunciaban Alejandro Sanz y Raquel Perera su separaciónRaquel Perera su separación. Ha pasado un año y tres meses desde que la pareja aseguró que decidieron amarse “para siempre”, a pesar de tomar caminos separados. Pero tras una relación de trece años - siete de matrimonio - y dos hijos en común, la separación no ha sido tan fácil como parecía. Así lo ha contado la exmujer del cantante en la primera entrevista que realiza y ha concedido a la revista ¡Hola!
Tras demandas, juicios y un tiempo de desacuerdo, la empresaria ha abandonado Miami para volver a Madrid, una decisión que era “lo mejor” para sus dos hijos, Dylan y Alma. "Quiero que estén cerca de él. Él es un padre que se esfuerza mucho por ser y estar y adora a sus hijos. Sabe llevarlos muy bien a los cuatro”, ha contado. A pesar de los momentos malos que han atravesado en este proceso, la exmanager tiene claro que la familia que han construido “ha superado mis sueños y expectativas”.
Ellos se conocieron en los carnavales de Cádiz en el año 2005 y poco a poco fueron creando un camino juntos. Pero no solo en lo personal. “Llegué a enamorarme hasta de sus defectos”, asegura la coach. Raquel Perera se convirtió en la mano derecha de Alejandro Sanz, algo que, visto ahora desde la distancia, pudo afectar en cierta medida a su relación de pareja. “Me quedé fuera de su campo visual. No sé si eso fue la causa o el efecto. Y que el amor, a veces, es caprichoso”, responde la exmujer del cantante cuando le preguntan qué pasó entre ellos.
“Creo que nuestra historia de amor no se merecía un final con jueces. Todo el tema judicial lo borraría. Ha sido innecesario”, confiesa la empresaria. Aunque en un primer momento ambos estaban de acuerdo con las medidas de la separación, “el proceso de divorcio se torció en un momento”. Esto se convirtió entonces en la parte más complicada, esa en la que Raquel asegura haber “llorado y gritado a solas para sacar toda esa cólera que me poseía. He querido odiarlo, aunque lo cierto es que no lo lograba”.
“Las formas nunca las entenderé. Eché de menos un poco de cariño y cuidado”, ha desvelado Raquel en esta primera entrevista que concede al medio citado. Una vez conseguido el acuerdo y tras trasladarse de nuevo a la capital para que sus hijos puedan tener una relación más cercana con el cantante, la empresaria asegura que, aunque ha querido “dejar de quererle por completo” en los últimos meses, lo cierto es que “hay un cariño, un afecto inevitable”.