Tamara Gorro y Ezequiel Garay han decidido separar sus caminos después de más de una década y dos niños en común. La influencer explicó a través de su perfil de Instagram que no tienen en mente divorciarse porque aún conservan la esperanza de que este distanciamiento les permita “volver a recuperar y terminar la vida juntos” como siempre han deseado. El matrimonio lleva meses conviviendo sin hacer vida de pareja y, para evitar cualquier especulación o malentendido ahora que “se van a proceder a dar pasos”, ella mismo dio el difícil paso de dar esta inesperada noticia.
Pese a que muchos se quedaron sin palabras con su ruptura, Tamara reconoció que esta situación “viene de hace tiempo” y que, después de haberse sobrepuesto a algunos balles en su relación, ha llegado un punto en el que se han estancado como pareja. De la misma forma quiso recalcar que para ellos lo primordial es el bienestar de Shaila y Antonio, sus dos hijos. Por su parte, poco después de que los medios se hiciesen eco de esta información, el exfutbolista aseguraba en su perfil de Instagram que la empresaria siempre será la mujer de su vida. “Esto no es un adiós, es un hasta luego”, confiaba en arreglar las cosas.
Su ruptura fue el tema de la semana. Los rumores sobre una posible infidelidad empezaron a sobrevolar en redes y programas de televisión. “Por favor, cuidad mucho a Eze, es un hombre extraordinario”, rogaba Gorro a Lydia Lozano en Sálvame cuando los colaboradores se encontraban hablando sobre el tema. Ante esta petición, la periodista le preguntó los motivos del distanciamiento e incluso le dijo que se estaba hablando de la existencia de una tercera persona. “No, cariño. Porque no quiero que sufra por nada, él no está acostumbrado al medio, eso solo eso”, justificó sus palabras.
Ahora, poco más de una semana después de este bombazo, la revista ¡Hola! se ha puesto en contacto con Tamara para volver a incidir sobre los rumores que apuntan a una deslealtad de él como causa de su separación. “No tengo nada más que decir de lo que dije en el vídeo. Con eso está ya todo dicho. No voy a entrar en nada”, ni confirmaba ni desmentía esta posibilidad. “Es que si digo si es verdad o mentira… Entro en algo que no voy a entrar. Ni Ezequiel ni mi familia nos merecemos nada malo. No voy a entrar en un juego que no quiero”, se negaba la empresaria, que no está dispuesta a “que sufra nadie”.
En esta charla con la revista del corazón, Tamara recordaba que estaba pasando “por un momento muy complicado a nivel de salud mental, desde hace tiempo. Y no quiero que me afecte más de lo que me está afectando”. Tras unos días de desconexión necesaria de redes, Gorro está recuperando poco a poco su actividad y ha puesto fecha límite a este “bajón” de ánimo.
“Es obligatorio tirar hacia delante, y eso solo se consigue si uno mismo es capaz de levantarse, aunque sea con ayuda. Enderezarse y caminar, despacio para no tropezar, pero no detener esa andadura. Bien, yo me he puesto fecha para ese camino, el día de mi cumpleaños”, el próximo 18 de enero. “Hasta ese día me permito estar “tirada” pero como me llamo Tamara Gorro que me levanto y empiezo a caminar”, se prometía a sí misma.