Desde que comenzaran su relación hace siete meses, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han vuelto inseparables. La nueva Marquesa de Griñón parece haber encontrado por fin la estabilidad junto al joven empresario, hermano de la actriz Alejandra Onieva. Pero los rumores de una posible crisis con infidelidad incluida por parte del diseñador de coches han azotado duramente a los novios en la última semana, quienes ahora, han querido zanjar la polémica publicando una fotografía juntos.
La responsable de hacer 'saltar la liebre' fue Fani Carbajo, exparticipante de la primera edición de 'La isla de las Tentaciones'. Hace tan solo unos días, la madrileña aseguraba haber visto a Onieva en actitud extremadamente cariñosa con una mujer que no era Tamara en una discoteca. Unas palabras ante las que los protagonistas han querido dar por zanjadas publicando una imagen que representa la unión y buena sintonía que hay entre ellos.
En ella, la hija de Isabel Preysler y el difunto Carlos Falcó no está sola junto a su novio. Tampoco se trata de una imagen romántica, pero sí de una fotografía con un importante trasfondo.
La pareja se encuentra elegantemente vestida en la boda de unos amigos. En la imagen, puede verse a Tamara con un bonito vestido de color rojo sentada en una mesa de exterior, mientras, por detrás, la abrazan Onieva y unos buenos amigos en común de la pareja, entre los que se encuentran Mercedes Peralta – del estudio de arquitectura, diseño e interiorismo Las 2 Mercedes- e Ignacio Bravo.
Una instantánea que ha sido compartida en un primer momento por Íñigo y que posteriormente ha reposteado Tamara en su propia cuenta de Instagram. Esta no es solo la fotografía que demuestra que la pareja sigue unida, sino también la de la buena relación que hay entre ellos, que han sabido adaptar sus vidas y compartir amigos y espacios en común.
La fotografía fue tomada este sábado, aunque la pareja ha querido esperar al día de hoy para publicarla. Hace unos minutos, Tamara compartía feliz su plan de domingo mientras disfrutaba de un suculento desayuno al sol y lucía una de sus sudaderas más icónicas de la última temporada. Un desayuno, sin diamantes, que Tamy, como cariñosamente la llaman en casa, comparte con alguien más y que podría ser perfectamente Íñigo Onieva, a juzgar por los abrigos que reposan en la silla más próxima a la que se encuentra sentada la Marquesa de Griñón.