Pocos meses después de que Vanesa Romero comenzase una relación con Emilio Esteban, un productor musical de 27 años con el que empezó poco después de separarse de Alberto Jiménez, con el que estuvo a punto de contraer matrimonio, la pareja optó por separar sus caminos. Ambos hacían alusión que el desgaste de la convivencia y darse cuenta de que son personas muy diferentes que no acaban de congeniar fueron algunas de las razones por las que decidieron no seguir adelante.
La sorpresa llegaría postverano, cuando la prensa filtró su reconciliación, una inesperada segunda oportunidad que no esperaban sus fans y de la que hablaba con nuestros compañeros de Europa Press. Irse a vivir juntos poco después de iniciar su noviazgo fue un hándicap para que la cosa funcionase. Esta vuelta llegaba marcada por una serie de acuerdos de imprescindible cumplimiento para que su historia de amor no llegara (de nuevo) a su fin.
“Ahí estamos, poquito a poquito, intentando juntar nuestros dos mundos (música e interpretación) en un mundo y pasito a pasito”, comentaba prudente, consciente de que cada paso que den a nivel sentimental trascenderá inevitablemente a la crónica social. “Yo me ciño a lo que voy sintiendo en cada momento, sentí que necesitábamos seguir y avanzar y es lo que hemos hecho. Hay que hacer balance, y si te compensa sigues avanzando”, explicaba con honestidad Vanesa, que se definía como “una persona de vivir” las cosas vengan como vengan.
Con motivo de su debut como directora de su primer corto, ‘Un día de mierda’, cuya banda sonora ha sido producida por su chico, Vanesa ha vuelto a hablar de esta segunda oportunidad que se ha dado con el músico: “Ahora estamos muy bien, tuvimos nuestro momento de crisis, pero cuando hay amor de base y el tiempo te da perspectiva de que tiene solución… Yo nunca había creído en segundas partes y la verdad es que no puedo estar muy contenta”.
Romero, que continúa trabajando mano a mano con Emilio componiendo para otros artistas (“Yo hago la letra y él hace la producción”) y escribiendo el guion de una serie, está convencida de que forman “muy buen equipo”. La honestidad sería la clave de su éxito sentimental y profesional. “Somos muy sinceros el uno con el otro, no nos doramos la píldora”, es muy clara la actriz de ‘La que se avecina’, que está “ilusionadísima” con el nuevo rumbo de su carrera.