Los cuerpos tatuados han dejado de ser la excepción para convertirse en casi la norma. Tattoos grandes, pequeños, con o sin mensaje, se han convertido en otra manera más de expresar sentimientos, pensamientos y reivindicaciones de todo tipo. Hoy, cuando el mensaje feminista tiene de su lado a una diversidad social y de sexos que luchan juntos por la igualdad entre mujeres y hombres, las consignas feministas han pasado a formar parte del largo catálogo de tatuajes que decoran los cuerpos de mujeres como Ariana Grande, Rosalía o Miley Cyrus.
En 8 de marzo es el día internacional de la mujer y queremos hacer un homenaje a los tatuajes, esta otra forma de luchar por la igualdad que, en forma de símbolos, frases, iconos o gestos, se han convertido en una manera original de declarar al mundo tus valores feministas.
Para personalidades minimalistas basta recurrir al símbolo femenino por excelencia: el espejo de Venus. El círculo sobre una pequeña cruz invertida que lleva Ariana Grande en el dedo corazón de su mano derecha, representa el feminismo en filosofía y sociología porque forma de la cruz representa el cruce de las piernas femeninas y la línea de la vulva, mientras que el círculo representa el vientre de la mujer.
Otro de los símbolos feministas por excelencia es el triángulo invertido que han decidido tatuarse, entre otras, Avril Lavigne y Miley Cyrus. Se trata de un símbolo que representa el orgullo y solidaridad para el movimiento feminista y aunque erróneamente hay quien piensa que representa un pubis femenino, su origen está en los campos de concentración de la Alemania nazi, cuando se usaba para identificar a los vagabundos, gitanos, lesbianas y prostitutas.
Pero no todo es tan sutil y minimalista, hay quien no tiene miedo a llenar de tinta algunas zonas amplias de su anatomía y ese es el caso de La Rosalía, que confundió a sus fans con este original tatuaje que hizo visible en su pierna izquierda: el broche de una liga. Se trata del primer tatuaje que se hizo la artista austríaca Valie Expor, pionera del feminismo, para luchar contra la objetualización de la mujer y reivindicando que es ella misma la que decide exhibir su cuerpo.
Otro símbolo confuso, por toda la historia política que encierra, es el puño levantado. En la lucha feminista representa resistencia, solidaridad, orgullo y militancia, como explica el sociólogo Oliver James, autor de Affluenza, "es una forma de indicar que uno intenta enfrentar una gigantesca fuerza institucional, malvada, con fuerzas propias. Uno es un individuo que se siente ligado a otros individuos en la lucha contra un estatus quo opresivo”.
En el mundo de los tatuajes las consignas y frases se han convertido en otro extendido modo de expresar ideas feministas. Palabras pronunciadas o escritas por mujeres y activistas como Simone de Beauvoir, Chimamanda Ngozi o Liza Cowan, se han convertido en la expresión más clara y directa del feminismo. Frases como The future is Femmale, Proud Feminist o la reciente Time's Up (aunque el de Emma Watson no era un tattoo), decoran los antebrazos, tobillos, costados y cuellos de quienes han interiorizado que la lucha feminista no ha hecho más que empezar.
Muchos hombres y muchas mujeres famosas siguen reclamando algo que no es más que pura justicia social, nada más y nada menos, intentando hacer visible el mensaje feminista desde todos los ámbitos públicos, desde los púlpitos a los escenarios. Repetirlo a diario es la única vía para seguir avanzando en la igualdad, y es aquí donde entra en juego un nuevo lenguaje: el grito silencioso de los tatuajes en el que la gente joven tiene mucho que decir.