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El hummus es una crema elaborada con garbanzos -receta originaria de Oriente Medio-, que cada vez va ganando más adeptos. Además de ser muy sabrosa, se caracteriza por la simplicidad de su elaboración, ya que solamente contiene: garbanzos, limón, tahini -salsa de sésamo-, comino y ajo, y una vez hecha tiene como toque final el aderezo con pimentón y aceite de oliva.
La manera habitual de presentarlo es junto a pan tostado, nachos, pan de pita o crudités de verduras -aperitivos saludables y ricos si has decidido adoptar un estilo de vida un poco más healthy-. Pero también se puede untar en sándwiches, bocadillos, e incluso pizzas. Sus posibilidades son infinitas.
En árabe hummus significa 'garbanzo', de ahí que esta legumbre sea la base de la receta, no obstante, son muchos los países que han incluido ingredientes diferentes -o los más representativos de la zona- para personalizar esta receta. Así, podemos econtrar hummus elaborado con lentejas, alcachofa, aceituna negra, judías, alcachofas o guisantes, por ejemplo.
Si eres una amante de esta crema porque desde que la descubriste es un must en todas tus comidas o aperitivos, te explicamos cómo hacer hummus en casa para que lo tengas siempre a tu alcance.
Ingredientes
Elaboración
Los garbanzos pueden ser de bote o los puedes cocer tú -seguramente le dará un toque más natural- y el tahini puedes comprarlo ya preparado, o también hacerlo -solo necesitarás 200 gramos de semillas de sésamo y 50ml de aceite de oliva, lo trituras y listo-. Si te sobra, guárdalo en un bote y consérvalo en el frigorífico.
Una vez tienes los ingredientes mezclados en un recipiente y has exprimido el jugo de limón, tritúralos con una batidora hasta lograr una masa espesa y uniforme -si consideras la textura demasiado densa rebájala con un poco de agua-. Aderezar finalmente con un chorro aceite de oliva, pimentón dulce y espolvorea unas semillas de sésamo a modo de topping.
Ingredientes
Elaboración
Recuerda que los garbanzos cocidos puedes comprarlos o cocinarlos tú -al igual que con el tahini-. Pon todos los ingredientes en un recipiente, añade el zumo de limón y bate hasta lograr una crema uniforme, si es demasiado densa échale un poco de agua -o caldo de cocción de los garbanzos-. Recuerda añadir un chorrito de aceite de oliva para finalizar y decorar con polvos de pimentón dulce y sésamo.
Ingredientes
Elaboración
Parte el aguacate a la mitad, retira el hueso y saca toda la pulpa para colocarla en el vaso de la batidora o robot de cocina, después añade el resto de los ingredientes y tritura hasta conseguir una masa lisa y homogénea -el jugo de limón favorecerá que el aguacate no se oxide y se conserve más tiempo en el frigorífico-. No olvides rociar con una pizca de aceite de oliva y espolvorear sésamo y pimentón dulce para servir.
Ingredientes
Elaboración
Precalienta el horno a 200º mientras lavas las berenjenas y las cortas en rodajas para colocarlas luego en una fuente de horno -engrásala antes con un poco de aceite de oliva-. Pincha las rodajas con el tenedor y deja que se horneen durante 40 minutos. Cuando estén listas deja que se enfríen y retira casi toda la piel de la berenjena -cuenta con antioxidantes, así que deja un poco-. Luego añade las rodajas en un recipiente, junto al resto de los ingredientes y triturar hasta que quede una pasta -ya sabes, rebaja con un poco de agua si es demasiado densa-. Por último, echa un chorro de aceite de oliva, un poco de pimentón dulce y semillas de sésamo.
Como ves la receta del hummus es muy sencilla y rápida de elaborar, además para conservarlo solo tendrás que almacenarlo en un recipiente hermético en el frigorífico y te durará de 3 a 5 días -recuerda comprobar que no ha perdido propiedades antes de comerlo-.
Además, se trata de un alimento que ofrece una serie de beneficios para la salud, ya que el garbanzo es una fuente de fibra y proteína; el aceite de oliva es una grasa saludable y tiene un alto grado de antioxidantes y el ajo combate el colesterol y favorece el sistema inmunitario. Ahora toca disfrutar, sin abusar, del hummus hecho por ti mismo.