Ömer conoce demasiado bien a Defne y sabe qué hacer y cómo hacerlo para derribar el muro que ha puesto entre ellos. Y surte efecto. Desde su primer encuentro, no da pie con bola (y ya intuye que no podrá mantenerse firme). "No sé cuánto tiempo podré seguir manteniéndome fuerte. El hilo entre mi mente y mi corazón es tan sumamente fino". ¡Ay Defne, no te resistas!
Ahí estamos. Siendo testigos de un tira y afloja que nos está volviendo locos. Mientras su exprometida lucha consigo misma, Ömer empieza a jugar con ella y la pone contra las cuerdas. "Creo que tienes miedo de ti misma, de estar en mi casa, a mi lado, de recordar el pasado, de recordar lo nuestro. Creo que te da miedo no poder controlarte". Y sí, aunque a Defne le tiemblan las piernas, le cambia la cara y desearía hacer lo mismo que a muchas, se mantienen firme. Da media vuelta y se va.
Y es precisamente ese orgullo el que le hará bajar la guardia y acercarse a un terreno peligroso. Defne se planta en casa de Ömer y le sigue el juego. ¡Siiii! ¡Casi nos da un infarto! Se ha olvidado de todo y ha vuelto a ser la Defne de Ömer. Queremos beso ya.
Si del amor al odio hay un paso parece que el recorrido a la inversa es el mismo. Que se lo digan a Sinan. ¡Se ha enamorado de Seda! Y es que aunque la empresaria se mostraba en un principio como una empresaria fría y centrada en los negocios, no ha tardado en mostrar su otra cara. Y la verdad, ¡dónde va a parar! Tanto ha cambiado en unos días, que su 'enemigo' ha caído rendido a sus pies. Y a ella le ha pasado lo mismo.