Ha llegado el último día de trabajo de Defne pero Neriman ya tiene preparada la gran bomba. Sin embargo, Yasemin no piensa permitirlo y traza un plan para evitar que la asistente sea presentada como la nueva imagen de Passionis. Y su plan es todo un éxito.
Pero por si la situación no fuera ya lo suficientemente complicada y confusa, Sinam decide liarla aún más contratando a Defne como su asistente personal. Y claro, Ömer se siente traicionado y molesto con este repentino cambio, que no saldrá como ellos esperaban. Su nuevo jefe no es lo que ella esperaba y su trabajo nada tiene que ver al que hacía.
Instalada ya en su nuevo puesto de trabajo, Defne lía aún más las cosas. Y es que, aunque quiere mantenerse lejos de su exjefe, no puede evitar sufrir un ataque de celos cuando descubre que su exjefe va a hablar con una antigua amante. Y decide actuar como una loca y pincha el teléfono para descubrir qué hay entre ellos.
Cansado del juego de Defne, el diseñador decide ser claro con ella. "Te pedí que no te fueras. No sé si te das has dado cuenta de que era la primera vez en mi vida que le decía alguien que no se fuera. No sé cómo más decirte esto. Es como si no quisieras entenderlo. ¿Te lo digo más claro? Lo que no quieras no pasará", le dice visiblemente molesto con la situación. Sin embargo, ni la sincera confesión de su jefe consigue que dé el paso. "Le juro que es todo lo que puedo hacer. Yo tampoco quería que las cosas fueran así".