Eugenia M. de Irujo y Vicky M. Berrocal arropan a 'El Litri' en el tanatorio de su madre días después de la muerte de su padre

Durísimos momentos los que atraviesa 'El Litri' en lo personal. Tan solo dos semanas después de la muerte de su padre, el también torero Miguel Báez y Espuny, el diestro acaba de perder a su madre. El repentino fallecimiento de Conchita Spínola, que acababa de quedarse viuda y que gozaba de un estable estado de salud a los 71 años, supone un duro golpe para su hijo, que a lo largo de la tarde de este martes recibió el apoyo masivo de sus familiares y amigos.

El madrileño Tanatorio de San Isidro en el que se dispusieron los restos mortales de la difunta pocas horas después de su muerte recibió la visita de compañeros de profesión como Óscar Higares (que llegó acompañado por su mujer Sandra Álvarez) o Manuel Díaz 'El Cordobés', al que vimos acceder a las instalaciones junto al torero Javier Conde. Los tres quisieron presentar sus respetos a la mujer del que en su día fue su maestro.

El último adiós a Conchita Spínola, madre de 'El Litri'

A este multitudinario último adiós también acudió Simoneta Gómez Acebo, sobrina del rey emérito y prima hermana de Felipe VI, a la que pudimos ver con rostro afectado antes de darle su último adiós a Conchita.

Una actitud que también manifestaron ante las cámaras tanto Vicky Martín Berrocal, que vistió de luto, como Eugenia Martínez de Irujo, que aunque posó sola a la entrada luego se dejó ver arropada por su pareja actual, el productor musical Narcís Rebollo.

Pedro Trapote, Begoña García Vaquero o Patricia Rato son algunos de los rostros conocidos que completan la lista de asistentes vip a este tanatorio en el que 'El Litri', que se ha quedado huérfano de padre y madre en cuestión de semanas, evitó ser captado por la prensa que le esperaba a la puerta. En el momento de la muerte de su madre se encontraba en Italia, donde intentaba disfrutar de su luna de miel junto a su esposa mientras asimilaba el fallecimiento de su padre.

A pesar de que el delicado estado de salud de Miguel Báez y Espuny, que ya tenía 91 años, le impidió acudir a la boda de su hijo con Casilda Ybarra, Conchita Spínola no solo estuvo presente, sino que se convirtió en la absoluta protagonista al ejercer de madrina en un enlace íntimo que se celebró en el cortijo de Carrascalejo en Sanlúcar la Mayor, en Sevilla.