Si un crío no puede conducir un coche es por algo. Sobre todo por una cuestión de seguridad. Y porque así lo dicta la ley. Y por incumplirla, a Ben Affleck casi le cuesta un susto (y un Lamborghini).
Para poner en contexto las imágenes que acompañan esta noticia debemos colocarnos a las puertas de un concesionario de coches de lujo de Los Ángeles, ciudad donde el actor reside con Jennifer Lopez, su futura mujer.
La pareja acudió una mañana de sábado a este establecimiento para alquilar uno de los vehículos más costosos del mercado, concretamente este Lamborghini Urus amarillo chillón que coprotagoniza estas instantáneas tomadas por un paparazzi.
Sin embargo, poco antes de realizar la transacción, el actor permitió a su hijo Samuel de diez años subirse en el asiento del piloto (y pilotarlo). El resultado de esta irresponsabilidad lo encuentras en las fotografías que te adjuntamos.
Cuando el menor activó el vehículo, éste se fue hacia atrás, entrando en contacto con otro coche, en este caso un BMW blanco que se encontraba aparcado justo al lado.
Tras este susto (que afortunadamente se quedó en eso), Samuel fue consolado por Ben Affleck, que una vez comprobados los daños materiales fue visto consolando a su pequeño después de un percance que seguro que también ha implicado alguna regañina de padre a hijo.
Alquilar un Lamborghini como este no está al acceso de muchos, pero sí del bolsillo del intérprete y de Jennifer Lopez, testigo silenciosa en este incidente: 1.500 euros al día es lo que cuesta, de manera aproximada, hacerse con un modelo como este.
Samuel, Sam para los suyos, es el tercer hijo que Ben Affleck tuvo con su exmujer, la también actriz Jennifer Garner. Con ella se estrenó en la paternidad poco después de contraer matrimonio, en el año 2005. Lo hicieron con Violet, la mayor, a la que cuatro años después siguió Seraphina Rose Elizabeth. En 2012, hace justo una década, nació el menor y último vástago de la pareja, que terminó separándose tres años más tarde.
A pesar de que no estamos acostumbrados a los divorcios amistosos dentro de las fronteras de Hollywood, el de Affleck y Garner es la excepción absoluta. La relación entre ambos es estupenda y es muy habitual verles juntos por las calles de Los Ángeles disfrutando de su tiempo de ocio con los tres hijos que tienen en común.