Valeria, la "princesa" de Tamara Gorro, se ha ido para siempre. Así lo ha comunicado la influencer a través de un sentido post en el que comparte con su familia virtual, ha que estado apoyando a la pequeña en estos largos cinco años de lucha contra el cáncer, esta injusta noticia. Algunos ya sospechaban que este final se había producido a raíz de los extraños movimientos de la de Móstoles en las últimas 24 horas. Ahora entendemos ese post en el que aparecía una fecha, el 28 de julio (día de su muerte), y los stories viajando de madrugada a Madrid en coche.
"Mi princesa… Mi niña de la eterna sonrisa… Toda una vida juntas, pero cinco años inseparables", comienza su carta de despedida, esa en la que reivindica que, a pesar del desenlace y el "sufrimiento", que existió, ""sin duda ganó la fuerza, la energía, las ganas y el amor". "Te has ido mi vida, te has ido para siempre. Pero enseñando al mundo que no se puede dejar de luchar, y siempre hacerlo con una sonrisa. Eres un ejemplo de admiración", le ha dedicado.
Era tal su unión con ella (la consideraba una 'hija adoptiva') que el vacío que le deja es enorme: "No te imaginas cuánto me has ayudado, enseñado y motivado. Hasta nuestra despedida ha sido especial y única". Ahora mismo, como es obvio, Tamara Gorro está con "el corazón roto". "Yo no quería este final y sé que tú tampoco, quedaban muchas cosas por hacer juntas. Pero te juro que las haré, te lo he prometido y así será", le ha prometido.
"Vuela alto cariño. Allá donde vayas seguirás brillando, porque eres luz. Te voy a tener presente cada día de mi vida. Lo siento en el alma por no haber podido hacer más para ayudarte y curarte, lo siento. TE AMO Y JAMÁS TE OLVIDARÉ. Tu tía Tamara", cierra este texto que seguro le habrá costado infinito poner por escrito. Desde Divinity te mandamos todo nuestro apoyo, compañera.
Los dos millones de seguidores que tiene la extronista en Instagram conocen bien la historia de la "princesa" de Tamara. A principios de 2018, pocos meses después de haber perdido a su amigo Antonio, le era diagnosticado un cáncer infantil a la niña de solo cinco años, hija de unos amigos de la familia de la que no quiso revelar la identidad. Comenzó entonces un complicado proceso, un "camino desconocido" en palabras de Tamara, del que ha ido informando puntualmente a su familia virtual.
A finales de 2020 llegaban buenas noticias, cuando Gorro informó en redes de que la pequeña "puede decir alto, claro y muy orgullosa que está curada". La niña cerraba un duro episodio en el que contó con el apoyo y los ánimos de la familia virtual. "Cuántas ganas tenía de poder decir esto", aseguraba Tamara al compartir las novedades en Instagram, feliz de que la pequeña pudiese dedicarse a lo que siempre tendría que haberse dedicado: "jugar, aprender, soñar, ser feliz".
En verano de 2021 se producían, lamentablemente, novedades con respecto a la enfermedad: una recaída en su cáncer que la llevaba a encontrarse en una "situación extrema", en palabras de la colaboradora, que se desplazó junto a Ezequiel Garay a Barcelona para estar a su lado, instalándose durante unos días para ayudara a la familia en lo que fuese posible. Tamara aprovechaba entonces su altavoz para pedir ayudas para la investigación del cáncer. La familia virtual y un sinfín de vips se sumaron entonces al hashtag #FuerzaPrincesa como muestra de apoyo.
Solo unos meses después, en octubre del pasado año, Valeria se sometió a una intervención en el hospital. Una operación "delicada" que salió bien, como se encargaba de anunciar la influencer. El entorno de la niña era consciente, en cualquier caso, de que el camino, "largo y difícil", continuaría.
Hace solo unas semanas, en junio, Tamara volvía a hablar de Valeria en redes con el objetivo de cumplir uno de los sueños de la niña, para que pudiese recuperar fuerzas. La influencer movilizó a sus seguidores entonces para que la "princesa" pudiese conocer a Aitana, uno de sus ídolos. Misión cumplida: apenas 24 horas después la cantante se había grabado en vídeo para hacer sonreír a Valeria.