Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio están pletóricos. Los exconcursantes de 'Supervivientes 2019' acaban de convertirse en padres de su primera hija en común, una niña que ha llegado para poner la guinda a su historia de amor y de la que no pueden estar más enamorados. Gala lleva apenas unos días en el mundo, no obstante, ya se ha ganado el título de la reina de la casa –cargo que compartiría junto a su perrita Canela-
En este contexto, la influencer, que no ha dudado en hacer un seguimiento de su embarazo a través de su cuenta de Instagram, no ha dudado en compartir sus primeras sensaciones tras convertirse en mamá y en mostrar la realidad de su posparto. Estos primeros días están siendo bastante complicados para Mangriñán, no solo por la ausencia de sueño y por las inseguridades propias de una madre primeriza, también por el molestar y las dolencias derivadas del parto.
“Llevo todo el día con dolor de cabeza y dolor muy fuerte de riñones”, comentaba este jueves a sus seguidores, que están más pendientes que nunca de su contenido. “Me he hecho un test COVID y he dado negativo, voy a urgencias ahora para descartar que sea infección de orina, porque lo paso muy mal al ir al WC”, adjuntaba una fotografía en la que se mostraba bastante afligida, afirmando que “cada día me duele más en vez de ir a menos”.
Violeta finalmente confirmaba sus sospechas en el hospital, compartiendo de inmediato el diagnóstico en sus redes sociales. “Pues sí, tengo infección de orina, con razón me sentía tan tan mal hoy”, lamentaba la extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, que era consciente de que, si estos días estaba “reventada de no dormir”, ahora se tendrá que tomar antibióticos “que me dejan hecha una porquería”.
Con la naturalidad y la sinceridad que le caracteriza, la creadora de contenido también ha hablado recientemente del cambio hormonal que se produce –y que ella misma está sufriendo- tras el parto. “Si este es vuestro mood tres días después de dar a luz, si lloras por cualquier cosa, si sientes que lo haces todo mal, si sientes miedo, si lloras de felicidad a la vez… no estás loca, es normal y te abrazo desde aquí”, se mostraba llorando a lágrima viva en una clara demostración de que en la maternidad no todo es color de rosa.